Este viernes llega el cometa 3I/ATLAS: a qué hora y cómo se podrá observar
A las 3 horas de la Argentina, alcanzará los 270 millones de kilómetros, su distancia más cercana al planeta. Para verlo será necesario un telescopio de más de 20 cm y apuntar hacia la constelación de Leo.
Llegará este viernes el cometa 3I/ATLAS a su punto más cercano con la Tierra. Foto: Archivo / REUTERS / Borja Suarez.
El cometa 3I/ATLAS hará su máxima aproximación a la Tierra este viernes 19 de diciembre a las 06:00 GMT (03:00, hora Argentina) cuando alcance unos 270 millones de kilómetros. Aunque no será visible a simple vista, podrá ser observado con equipos no de alta complejidad.
Quienes deseen seguir el paso del cuerpo interestelar necesitarán un equipo óptico con apertura superior a 20 centímetros; con ese tipo de telescopio el brillo mínimo será detectable si se apunta en dirección a Leo durante la madrugada. La ausencia de interferencia lunar facilitará las tareas de observación y el cometa se desplazará por regiones del cielo accesibles en ese horario.
Qué sabemos sobre su detección y seguimiento
El objeto interestelar fue detectado por los científicos el pasado 1 de julio de 2025 y recibió el nombre 3I/ATLAS. Más de 200 instalaciones participaron en su monitoreo, entre ellas el telescopio Rubin, en Atacama, y sondas en órbita de Marte, que aportaron imágenes, espectros y mediciones para trazar su evolución tras el perihelio del 29 de octubre.
Primera foto que tomó el Telescopio Hobble del asteroide 3I/ATLAS el 21 de julio.
En el perihelio, a unos 203 millones de kilómetros del Sol, 3I/ATLAS alcanzó su máximo brillo pero permaneció fuera del alcance del ojo humano. Después de esa aproximación al Sol, la emisión de gas y polvo comenzó a disminuir, según los seguimientos recopilados.
Características físicas y comportamiento
Los estimados conservadores sitúan el núcleo del cometa en al menos cinco kilómetros de diámetro. En masa resultó notablemente mayor que otros visitantes interestelares conocidos: hasta un millón de veces la de ‘Oumuamua y mil veces la de Borisov, según las comparaciones registradas.
La imagen inédita del cometa 3I/ATLAS que se tomó el 28 de octubre desde el telescopio Discovery del Observatorio Lowell.
El cuerpo viajó a unos 210.000 km/h en una trayectoria hiperbólica, no ligada gravitacionalmente al Sol, y los modelos dinámicos indican que se alejará sin retornar. Durante su acercamiento mostró aceleraciones que superaron las esperadas por la gravedad solar, aunque el núcleo se mantuvo estable.
Anomalías y debates entre especialistas
Entre las anomalías observadas figuran destellos periódicos cada 16 horas, asociados a la rotación del núcleo, y chorros que apuntaron hacia el Sol y conservaron su orientación incluso con la rotación del objeto. La coma presentó niveles elevados de dióxido de carbono, monóxido de carbono y carbono diatómico, además de un contenido alto de níquel y baja presencia de hierro; durante el perihelio se registró una tonalidad azul intensa.
Avi Loeb estimó que el cruce de la órbita de Júpiter el 16 de marzo de 2026 podría, en principio, llevar al cometa cerca del radio de Hill del planeta y calculó una probabilidad de 0,004% de que ese cruce ocurriera exactamente en ese punto, vinculando esa cifra a las aceleraciones no gravitatorias registradas cerca del Sol.
La mayor parte de la comunidad científica mantiene la interpretación natural del objeto. En palabras de Tom Statler, de la NASA, dijo, “hace cosas de cometas”.
3I/ATLAS ofrece la mejor oportunidad de estudio durante esta cercanía de diciembre: las observaciones reunidas —espectros, curvas de luz y mediciones dinámicas— seguirán analizándose para entender la diversidad y los procesos físicos y químicos de cuerpos procedentes de otros sistemas planetarios.