Un alto en el camino

Cuando Gardel frenó inesperadamente en Coronda: la anécdota que el pueblo jamás olvidó

Más allá de su biografía universal y el mito que lo rodea, Carlos Gardel dejó una huella inesperada en Santa Fe. En 1933, camino a una de sus giras más recordadas, un desperfecto mecánico hizo que se detuviera en Coronda. Allí fue asistido por la familia Boggino, que recién después descubrió que habían auxiliado al “Zorzal Criollo”. Una historia mínima que perdura como una joya local.

La casa de los Boggino, donde el Zorzal Criollo hizo su inesperada parada en 1933. Foto: Fernando NicolaLa casa de los Boggino, donde el Zorzal Criollo hizo su inesperada parada en 1933. Foto: Fernando Nicola

El paso de Carlos Gardel por Coronda. Foto: Fernando NicolaEl antiguo camino real de Coronda, escenario del inesperado encuentro con Gardel. Foto: Fernando Nicola
El paso de Carlos Gardel por Coronda. Foto: Fernando NicolaLa familia Boggino auxilió al Zorzal Criollo sin saber quién era. Foto: Fernando Nicola
El paso de Carlos Gardel por Coronda. Foto: Fernando NicolaLa anécdota de 1933 permanece viva en la memoria del pueblo corondino. Foto: Fernando Nicola
El paso de Carlos Gardel por Coronda. Lucy Boggino. Foto: Fernando NicolaLucy Boggino recuerda la emoción de su padre al descubrir que había asistido a Carlos Gardel.