Una nueva excavación arqueológica en el sitio del Fuerte Sancti Spíritus de Gaboto arrojó un resultado positivo al hallar varias piezas de gran valor histórico, entre las que se destaca un lorito elaborado por los antepasados, que es parte de las piezas cerámicas de la comunidad chaná.

Las tareas se llevaron adelante en el Complejo Arqueológico Parque del Fuerte de Gaboto entre el 12 y el 17 de mayo pasado. Esta nueva campaña conducida por especialistas del Ministerio de Cultura de la provincia en conjunto con los profesionales de la Universidad del País Vasco se dio luego de seis años de realizada la última excavación en el sitio que es un hito histórico a nivel nacional y mundial.

El Parque del Fuerte, espacio histórico y arqueológico, se encuentra emplazado en la localidad de Puerto Gaboto, y ocupa unas seis hectáreas a metros de la desembocadura del río Carcarañá con el río Coronda. Allí se encuentran los vestigios de lo que fue el primer asentamiento europeo conocido de la cuenca del río de La Plata y que datan de hace unos 500 años. En la actualidad, además de las excavaciones que aún continúan, cuenta con una biblioteca, salón de usos múltiples y un museo que propicia el acceso al patrimonio cultural santafesino a todos los visitantes.

Como es habitual en este tipo de intervenciones, el primer paso fue hacer una ofrenda a la madre tierra a modo de solicitarle una especie de permiso para remover el pasado. “En esta intervención que hacemos antes de empezar a excavar la idea es pedir permiso a la tierra y a quienes habitaron y habitan este lugar para que nos permita echar luz sobre los acontecimientos que se dieron en este espacio”, señaló Luciano Rey Zapata, subsecretario de Identidad y Territorio de la provincia de Santa Fe.

De la ceremonia de ofrenda también participaron los integrantes de la Comunidad Chaná Oyè nden que expresaron en un documento el apoyo a esta nueva intervención: “Por eso deseamos honrarlos siempre, no olvidar que nosotros existimos porque ellos supieron resistir todos los embates que fueran necesarios para seguir siendo un pueblo, a pesar que los gobiernos blancos querían negarlo, ocultarlo, decir que no existían los pueblos originarios pero gracias a TIJUINEM- Dios de los Chaná- pudo ayudar y probar que existimos; existimos y estamos vivos”. Los integrantes presentes de la Comunidad Chaná de Gaboto que estuvieron presentes son: Susana Méndez, Rocío Maldonado, Julia Herrera y Ángel Herrera.

El lorito

En la tercera jornada de la campaña, los especialistas continuaron excavando en el sector sur del sitio y hallaron una buena cantidad de restos de cerámica indígena o que científicamente se conocen como cerámica Goya-Malabrigo. “El hallazgo consistió en un cabecita de loro que es una forma típica de cerámica de esta región y también una parte bastante importante de un vaso campana”, detalló la antropóloga Soledad Biasatti.

Además, se continuó excavando en ese sector sur, hacia la desembocadura del río Carcarañá y el Coronda, y se decidió abrir un área de 8 metros cuadrados para determinar cómo continua el muro del Fuerte y de esa manera poder determinar el diámetro del mismo. “En esa zona había hasta hace poco tiempo todo un sector de viviendas”, indicó la antropóloga. “Allí se encontró gran cantidad de artesanía chaná, material europeo y otro más reciente o contemporáneo”.

“Estos materiales nos sirven para ubicar y seguir cotejando la cronología del sitio, sus distintas ocupaciones a lo largo del tiempo”, indicó Biasatti.

Importancia histórica

En el marco de la campaña, la ministra de Cultura de la provincia de Santa Fe, Susana Rueda, expresó que “después de seis años se retomaron este tipo de trabajos en este sitio y por eso consideramos que realmente estamos haciendo historia porque estamos descubriendo restos de lo que fue el primer asentamiento español en la cuenca del Río de la Plata y también antecedentes de lo que era la vida de la tribu Chaná que habitaba esta tierra”.

Del acto de ceremonia también participaron Leandro Ramírez, integrante del área de cultura de la Comuna de Gaboto y la docente Laura Medina. Además, como representante de los cabañeros locales estuvo presente Federico Potalivo. También asistieron Víctor y David Chenna como referentes del ámbito artístico gabotero y el escritor y naturalista Maximiliano Leo Schulz.

Identidad

“En este trabajo en particular tuvimos además otros aspectos que venimos trabajando desde la subsecretaría de Identidad y Territorio, que tienen que ver con el patrimonio cultural, entendido como comunitario, como una construcción colectiva entorno a la identidad”, dijo la antropóloga. “Ponemos énfasis en que las vecinas y vecinos participen y desde hace algunos años venimos acompañando un proceso a través del cual se está formalizando el encuentro de la comunidad chaná”.

“Los referentes participaron de la ceremonia de inicio de las excavaciones, ello fue muy emotivo”, dijo Biasatti. Y agregó que cuando hallaron la cabecita de loro, que es una cerámica típica chaná, los miembros de la comunidad estaban presentes. “Fue un momento muy mágico e importante, porque estaban ellos portando su bandera, que también tiene una cabecita de loro, así que fue una linda síntesis de lo que venimos trabajando”.

“El discurso de la conquista europea del territorio es muy fuerte, más que nada por ser el primer asentamiento europeo en estas tierras”, mencionó Biasatti. Entonces “resulta muy importante que los miembros de la comunidad chaná puedan iniciar este proceso de reapropiación de su identidad indígena, que en realidad siempre estuvo presente, sólo que estaba en un segundo plano, relegada por los procesos históricos y culturales, casi perdida”.

El Fuerte ocupó la tierra sólo dos años de 1527 al ‘29. “A través de las excavaciones pudimos confirmar que antes de esa ocupación las tierras eran habitadas por indígenas chaná. También hay material guaraní y otro material chaná posterior a la ocupación. Los indígenas expulsaron a los europeos, por ello afirmamos que se trata del primer asentamiento de resistencia indígena, no sólo la primera ocupación europea”.

-¿Cómo continúa ahora el proceso en Sancti Spíritus?

-Teniendo en cuenta que pronto se cumplirán 500 años de la llegada de Gaboto, estamos trabajando en distintos proyectos que tienen que ver con trabajar el patrimonio acompañando los procesos de la comunidad y avanzaremos con las excavaciones. Hay que seguir investigando este suelo.

Santa Fe la Vieja

El otro parque arqueológico que tiene Santa Fe está más cerca de esta capital y tiene que ver con su historia. Se trata de Santa Fe la Vieja, en Cayastá, que data 1573, es decir que es posterior a Sancti Spiritus. Ambos son procesos históricos que tienen que ver con las fundaciones, los inicios, los primeros contactos de ambas culturas.

“Lo interesante es que ambos son museos de sitio en los que se puede ir a visitarlos a conocerlos, y ver así a donde se realizan las excavaciones y aparecen los materiales históricos, y al mismo tiempo poder conocer la historia en el mismo emplazamiento arqueológico”, reflexionó Biasatti. Ello “nos permite conocer el paisaje y las capas de sentido que hay en el lugar hasta la actualidad. Esto es muy importante porque no es lo mismo que ir a ver los objetos a un museo en un lugar distante a donde ocurrió la historia. Así vemos que ambos están al lado del río, entender el vínculo que había con ello, y entendemos el hecho histórico que el lugar nos relata”.

“Cuando contamos la historia del Fuerte Sancti Spíritus también contamos sobre las comunidades que habitaron antes y después ese suelo, la megafauna, la historia de los vecinos más recientes de lo que se conoce como el barrio indiano y la actualidad, porque todo tiene una continuidad y no una ruptura”, finalizó la antropóloga.

Capacitación

En el marco de las nuevas excavaciones, un grupo de Residentes Culturales del Parque del Fuerte recibió una capacitación de preparación a cargo de Biasatti. El grupo de Residentes Culturales del Parque del Fuerte está integrado por Yesica Metozzi, Alexis Gómez, Camila Gómez y Giovani Gauna. Las Residencias Culturales son una práctica de formación, de 10 meses de duración, con asignación estímulo dirigida a jóvenes de entre 18 y 25 años, que tiene como objetivo la capacitación permanente en nuevas y diversas miradas sobre el campo cultural y el espacio público.

Además, durante la segunda jornada se construyó un espacio especial para que también las infancias pudieran conocer, explorar y divertirse excavando y encontrando “tesoros”. La actividad fue coordinada por Ornela Sabbatini y Paulina Hiba, quienes además estuvieron acompañadas de los Residentes Culturales, Camila Gómez y Alexis Gómez.

“Pensamos en armar un espacio de cuidado para que los hijos e hijas de quienes tenían que acercarse a la excavación se pudieran integrar a la campaña y de esta manera niños y niñas pudieran entender qué es lo que está pasando”, señaló Ornela Sabbatini y añadió: “Entonces, replicamos una cuadrícula de excavación con tierra sacada del sitio para que ellos también puedan vivir la experiencia de lo que se está haciendo durante esta semana en el Parque del Fuerte de Gaboto. También invitamos a las madres de nuestra localidad que quieran traer a sus hijos para que puedan ser parte de esta nueva campaña arqueológica”.