Una tranquila mañana en Loveland, Colorado, se convirtió en una escena digna de documental cuando una manada de alces irrumpió en el corazón de un barrio residencial. El hecho ocurrió el sábado 29 de noviembre y fue registrado por Meagan Schrecengost, una vecina local que grabó el momento en que los animales ocupaban completamente dos patios traseros.
"Esta mañana, mi hija y yo nos encontramos con una enorme manada de alces llenando cada rincón de dos jardines", relató Schrecengost a Storyful, agencia que difundió las imágenes. La escena se viralizó rápidamente en redes sociales por lo insólito y lo sereno del comportamiento de los animales.
Ya habían paralizado un golf y una ruta
No se trata de una aparición aislada. En las últimas semanas, el mismo grupo de alces fue visto caminando junto a una autopista en las afueras de Loveland y provocando la interrupción de un campo de golf, donde su presencia obligó a cerrar temporalmente las instalaciones.
Loveland, una ciudad ubicada al norte del estado de Colorado, suele ser escenario de este tipo de cruces entre lo urbano y lo salvaje, especialmente en los meses fríos, cuando los animales bajan de las montañas en busca de alimento.
Asombro y respeto por la fauna
El fenómeno dejó entrever tanto el asombro como la necesidad de una convivencia respetuosa con la fauna local. Aunque los alces no mostraron signos de agresividad, su tamaño y fuerza los convierten en animales que deben ser observados con distancia.
Las autoridades no reportaron incidentes, pero reiteraron a los vecinos la importancia de no acercarse, no alimentarlos y evitar movimientos bruscos en presencia de estos ejemplares. Mientras tanto, el video continúa acumulando visualizaciones en todo el mundo.