La Torre del Tambor de Fengyang, construida en 1375 durante el reinado del emperador Hongwu, fundador de la dinastía Ming, colapsó este miércoles en la provincia de Anhui, al este de China.
Derrumbe
China: colapsó el techo de la histórica Torre del Tambor de Fengyang
El monumento de más de 600 años sufrió un derrumbe tras una reciente restauración millonaria. No se registraron heridos, pero el incidente desató críticas por la calidad de las obras.
Este monumento, considerado una de las torres de tambor más grandes del país, servía históricamente para marcar el tiempo y anunciar eventos importantes. Su base original, reconocida como reliquia cultural desde 1989, permaneció intacta; sin embargo, la parte superior, reconstruida en 1995 tras ser destruida en 1853, fue la que sufrió el colapso.
Restauración reciente bajo la lupa
El derrumbe ocurrió apenas dos meses después de finalizar una restauración valorada en aproximadamente 3.4 millones de yuanes (unos 473.300 dólares). Las autoridades locales informaron que la sección derrumbada no era original, sino una reconstrucción realizada en 1995.
El gobierno municipal de Fengyang había informado en marzo sobre la finalización de los trabajos de restauración, destacando que se trataba de una obra clave para preservar el patrimonio histórico local. No obstante, las imágenes difundidas tras el colapso evidencian un fallo estructural severo, que puso en entredicho la calidad de los materiales y la supervisión técnica.
Reacciones y medidas
El incidente generó una rápida respuesta de las autoridades, quienes evacuaron la zona y acordonaron el área afectada. Se ha iniciado una investigación para determinar las causas del colapso y evaluar la calidad de las obras de restauración recientes.
En redes sociales, el suceso provocó indignación y preocupación por la preservación del patrimonio cultural. Algunos usuarios exigieron responsabilidades por el colapso.
Valor cultural bajo amenaza
La Torre del Tambor es uno de los principales íconos de Fengyang, ciudad natal del emperador Hongwu. Su conservación no solo representa un símbolo identitario para la región, sino también un atractivo turístico relevante. Según cifras oficiales, el monumento recibía anualmente a miles de visitantes interesados en la historia Ming.
Este no es el primer caso que genera polémica en China por el manejo de bienes patrimoniales. En los últimos años, varios sitios históricos han sufrido daños tras obras de restauración deficientes, lo que ha despertado un debate nacional sobre los criterios técnicos y presupuestarios aplicados en la conservación de sitios históricos.
Impacto en el turismo
El derrumbe también plantea interrogantes sobre el impacto en la economía de Fengyang, una ciudad que ha apostado en los últimos años al turismo patrimonial como motor de desarrollo. La Torre del Tambor era uno de los principales atractivos del circuito turístico local, por lo que su cierre indefinido podría afectar a guías, comercios y hoteles de la zona.
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