Dos edificios contiguos de cuatro plantas se derrumbaron de manera repentina en el barrio de Al-Mustaqbal de Fez, una de las ciudades más antiguas y pobladas de Marruecos, provocando la muerte de al menos 22 personas y dejando a otras 16 heridas.

Ocurrió en la ciudad marroquí de Fez, en el barrio de Al-Mustaqbal, donde uno de los inmuebles estaba desocupado y el otro albergaba a varias familias en medio de una celebración tradicional.

Dos edificios contiguos de cuatro plantas se derrumbaron de manera repentina en el barrio de Al-Mustaqbal de Fez, una de las ciudades más antiguas y pobladas de Marruecos, provocando la muerte de al menos 22 personas y dejando a otras 16 heridas.
La fiscalía local confirmó que el número de víctimas fatales es preliminar y que se está llevando a cabo una investigación para determinar las causas del colapso. Entre los fallecidos hay varios niños, de acuerdo con los medios y autoridades presentes en la zona afectada.
Según testimonios de vecinos y reportes oficiales, uno de los edificios estaba vacío al momento del siniestro, mientras que en el otro se celebraba una Aqiqah, una ceremonia tradicional musulmana por el nacimiento de un bebé. Esto habría aumentado la cantidad de personas expuestas al derrumbe.

Los equipos de rescate, incluyendo bomberos y Protección Civil, trabajaron entre los escombros durante horas para localizar posibles sobrevivientes y trasladar a los heridos a centros hospitalarios cercanos, mientras familiares aguardaban noticias de sus seres queridos.
Vecinos comentaron que los edificios mostraban grietas desde hacía tiempo, y las autoridades han iniciado no solo una investigación judicial sino también peritajes técnicos y administrativos para esclarecer si fallas estructurales, permisos de construcción o falta de mantenimiento contribuyeron al desastre.
La tragedia suma preocupación en Marruecos por la seguridad de las construcciones residenciales, especialmente en áreas antiguas o de rápido crecimiento urbano, donde incidentes similares han ocurrido en los últimos años. Desde España y otros países europeos ya se expresaron condolencias a las familias afectadas y se destacó la importancia de revisar las normativas y supervisiones de infraestructura.