El expresidente de Bolivia, Luis Arce, fue detenido este miércoles en La Paz en el marco de una investigación por presunta corrupción vinculada al Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino. La medida generó una inmediata reacción política y abrió un nuevo capítulo de tensión con el gobierno de Rodrigo Paz.
En La Paz
Bolivia: detuvieron al expresidente Luis Arce por presunto uso ilegal de fondos indígenas
El expresidente fue detenido este miércoles en la capital, en el marco de una investigación por presunta corrupción vinculada al Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino. La medida generó una inmediata reacción política y abrió un nuevo capítulo de tensión con el gobierno de Rodrigo Paz.
El exmandatario del MAS fue trasladado a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen, según confirmó su exministra de la Presidencia, María Nela Prada, que denunció públicamente un “secuestro ilegal” y cuestionó la decisión de la Fiscalía.
De acuerdo con la prensa boliviana, la investigación apunta al rol de Arce cuando era ministro de Economía de Evo Morales, por supuestos desembolsos de fondos estatales a cuentas particulares dentro del denominado Fondo Indígena, uno de los mayores escándalos de corrupción de la Bolivia reciente. En esa etapa política, Arce visitó la Casa de Gobierno santafesina y fue entrevistado por El Litoral.
El Fondo Indígena administraba recursos millonarios destinados a proyectos productivos en comunidades rurales. Auditorías de la Contraloría detectaron desde 2015 cientos de obras inconclusas o inexistentes y pagos sin respaldo técnico, que derivaron en múltiples causas penales contra exfuncionarios y dirigentes.
Un caso emblemático del “Fondo Indígena”
La Fiscalía sostiene que, en su paso por el Ministerio de Economía, Arce habría autorizado desembolsos hacia cuentas personales, entre ellas las de la exdiputada Lidia Patty, hoy detenida. Los investigadores buscan determinar si hubo omisiones o avales que facilitaron el desvío sistemático de recursos.
El llamado Fondo Indígena administraba el 5% del Impuesto Directo a los Hidrocarburos y llegó a manejar cientos de millones de dólares. Las irregularidades incluyen proyectos fantasma, sobreprecios y pagos autorizados pese a la falta de certificaciones de avance de obra, lo que debilitó la credibilidad del esquema.
Según la acusación, parte de los fondos habría terminado financiando actividades políticas en años electorales, mientras se acumulaban deudas internas del propio Fondo. El estallido del caso provocó una fuerte discusión nacional sobre controles al gasto y responsabilidades de los distintos ministerios involucrados.
Tensión política tras el cambio de gobierno
La detención se produce a menos de un mes de que Arce dejara la Presidencia, tras la asunción del centroderechista Rodrigo Paz, que prometió revisar todas las gestiones del MAS por sospechas de corrupción. El nuevo gobierno había anticipado que el Fondo Indígena sería uno de los focos de la ofensiva judicial.
Dentro del oficialismo y la oposición boliviana, el caso reaviva la fractura entre los sectores de Evo Morales y de Arce, que se profundizó en los últimos años. Para el entorno del expresidente, la causa tiene un fuerte componente de persecución política; para sus críticos, es una deuda pendiente en materia de rendición de cuentas.
Mientras la defensa insiste en que Arce estaba a disposición de la Justicia y reclama su inmediata liberación, la Fiscalía busca avanzar con nuevos testimonios y peritajes sobre los movimientos de fondos. El desenlace de esta causa puede redefinir el futuro político del exmandatario y el mapa de poder en Bolivia.
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