Cumbres y reconfiguración de relaciones con la multipolaridad del mundo como protagonista
Putin con Modi y Xi con Macron. La apertura del comercio en medio de conflictos, la pretensión de evitar el dólar en la bilateralidad y el equilibrio de mercados como ejes.
Xi (China), Putin (Rusia), Macron (Francia) y Modi (India), agentes de un tablero que busca reacomodarse. Crédito: Reuters
La semana pasada dejó una serie de encuentros bilaterales de relevancia, con dos importantes eventos en Asia que captaron mayoritariamente la atención: Emmanuel Macron de Francia con Xi Jinping en China y Vladimir Putin de Rusia con Narendra Modi en India.
Estos encuentros, con sus propias agendas y urgencias económicas de por medio, se trazan en el marco de una reconfiguración de las relaciones que evidencia el ya multipolar escenario comercial del mundo.
India, uno de los principales aliados de Occidente en Asia y con rispideces de antaño con los chinos, recibiendo a uno de los más cercanos socios de estos últimos y la mayor amenaza bélica europea, a la par que uno de los representantes principales de la Unión Europea, va a Beijing para reacomodar el flujo comercial entre ambos agentes.
Sobre las particularidades de cada uno de los encuentros, Joaquín Bernardis del Observatorio de Política Internacional (OPI) de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF), habló en CyD Litoral.
Rusia e India
“Hubo una serie de cumbres en Asia, si es que hay que ponerle un marco importante y reacomodamiento”, describió inicialmente Joaquín Bernardis.
Analizando en primer lugar la afectiva y fastuosa recepción de Narendra Modi a Vladimir Putin, indicó que hubo énfasis en el comercio exterior, bajo un contexto de sanciones de Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
“Si uno lo mira, el principal ganador fue Modi. Un Putin que está trazando la recuperación económica de Rusia, pero centralizado en los hidrocarburos”, comentó Bernardis como balance de fuerzas de los encuentros del jueves y viernes.
“Actualmente, lo que sucede entre ambos países es que Rusia tiene un importante superávit comercial con la India por las exportaciones sobretodo de gas y petròleo, básico para la industria india”, describió el especialista y agregó: “Modi puso sobre la mesa que si queremos completar la agenda, lo que hay que hacer es balancear el comercio exterior, principalmente de exportaciones a Rusia. Putin estuvo de acuerdo con eso con tal de conseguir exportaciones en el territorio indio.”
Vladimir Putin junto a Narendra Modi el pasado 5 de diciembre. Crédito: Sputnik/Alexander Kazako
“Algo que suele ir apareciendo en las relaciones bilaterales entre los países BRICS es el tema de dejar el dólar y utilizar las monedas comunes. Los rublos rusos y las rupias indias, para este caso, está siendo un interés de Putin. Obviamente, Modi le dijo que se puede evaluar, pero si le abre más el mercado”, explicó el licenciado en Relaciones Internacionales. “Parece que entre ambas naciones va a avanzar esta agenda. Muy difícil de hacerla multilateral”, sumó.
En relación a los motivos que empujan a Nueva Dehli a avanzar en la relación, Bernardis indicó: “Hay que tener en cuenta que la India sufrió durante mucho tiempo 50% de aranceles de EE.UU. Es una especie de jugador libre en el sistema internacional que buscará beneficiar sus intereses. Por el lado de Putin ya no tiene muchas opciones por el tema de actuales y futuras sanciones de la Unión Europea. Si uno mira y analiza todas esas jugadas que están ocurriendo al mismo tiempo, tal vez por ese lado viene la cuestión de dejar el dólar”.
La semana pasada, la Unión Europea acordó dejar de importar gas ruso para finales de 2027, como meta objetivo de la transición.
Al ser consultado sobre eventuales reacciones de Trump, Bernardis resaltó un elemento de su actual estrategia: “Justamente el viernes, publicó la estrategia de seguridad nacional con foco en nuestra región. Es un mundo de regiones. Primero tienen que liderar en nuestra región y luego mirar afuera. No creo que en lo que queda de gestión, llame demasiado la atención el tema del dólar si sigue bilateral. Si se convierte en algo multilateral a nivel BRICS, sí”.
Vladimir Putin junto a Narendra Modi el pasado 5 de diciembre. Crédito: REUTERS/Adnan Abidi
El regreso a pleno de la doctrina Monroe con el concepto de “América para los americanos” se refleja en el fortificado interés en las elecciones latinoamericanas y en el lazo profundo que pueda ir estableciendo Washington con gobiernos como el de Javier Milei en Argentina, Daniel Noboa en Ecuador, Nayib Bukele en El Salvador o las transiciones posibles en Bolivia, Chile o incluso Venezuela.
Francia y China
Casi en simultáneo se dio la llegada de Emmanuel Macron a Beijing, donde Xi Jinping lo recibió con las cartas de su lado, donde Bernardis remarcó que se repitió el tema comercial.
“Macron después de la cumbre dijo que es de vida o muerte equilibrar el comercio exterior con China porque hubo récord de desbalance comercial en favor de los chinos, principalmente en el plano industrial, de más de 150 mil millones de dólares en el primer semestre del año”, indicó el licenciado.
“Están preocupados los europeos porque ven que los productos chinos están inundando su territorio, no tienen más medidas para contrarrestar que tocarle la puerta a Xi, echarle la culpa a Trump de que al cerrar el mercado estadounidense los chinos apuntan a Europa”, describió el consultado en CyD Litoral.
Xi Jinping recibiendo a Emmanuel Macron el pasado 4 de diciembre. Crédito: REUTERS/Sarah Meyssonnier
“Europa está de nuevo, como siempre, en una encrucijada porque dicen ‘no somos Trump, no vamos a poner aranceles’, pero ahora Macron, luego de esta cumbre que no terminó bien, consideró medidas drásticas”, agregó sobre el pensamiento del líder francés que continúa esquivando los dramas internos, mientras crecen los regionales.
Sobre Macron, Bernardis lo describió como “un líder más confrontativo dentro de la Unión, la cual dice que busca la autonomía estratégica, pero en ese sentido es muy pasiva, y el francés es un poco más directo con las potencias internacionales”.
Xi Jinping, presidente de China. Crédito: ADEK BERRY/REUTERS
La pregunta que se realiza Bernadis es: si hay crecimiento de aranceles de Europa, ¿a dónde van los productos chinos?. “Ahi ya nuestra región, por ejemplo, puede ser un destino interesante y punto de conflicto con Estados Unidos”, reflexionó.
En 2024, la economía china presentó complicaciones ya que no alcanzó fácilmente la meta de crecimiento anual del 5% establecida por Xi. Este año llegó con mayor holgura y para Bernardis eso significa “una China con capacidad de producción industrial muy fuerte y que preocupa a todo el mundo”.