Los gatos Scottish Fold y Sphynx dejarán de poder comprarse ni criarse en los Países Bajos a partir del 1 de enero de 2026, anunció el gobierno neerlandés, que argumenta la decisión en la prevención del sufrimiento animal y aplicará multas de hasta 1.500 euros por incumplimiento.
Argumentos veterinarios y científicos
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La medida impide comprar y criar ejemplares nacidos después del 1 de enero de 2026. Propietarios podrán conservar sus animales si están identificados con microchip y las penalizaciones llegan a 1.500 euros.
La normativa prohíbe la adquisición y la reproducción de ejemplares de ambas razas nacidos después del primer día del 2026 y limita la comercialización de estos animales, según la información difundida por medios que retomaron el anuncio oficial. Las personas que ya convivan con un Scottish Fold o un Sphynx podrán mantenerlos siempre que estén identificados mediante microchip.
La prohibición no alcanzará a los gatos presentes en refugios antes de la entrada en vigor, aunque en esos casos seguirá vigente la prohibición de reproducirlos.
Motivos de la decisión y declaración oficial
El gobierno justificó la intervención con argumentos veterinarios y científicos que señalan riesgos asociados a características físicas seleccionadas por criterio estético. En el caso del Scottish Fold, la oreja doblada es fruto de una mutación genética que afecta al cartílago y se vincula a la osteocondrodisplasia, una afección que puede provocar problemas en el desarrollo óseo y articular, con dolor y dificultades de movilidad a lo largo de la vida del animal.
Para los Sphynx, la falta de pelaje los expone a problemas para regular la temperatura, afecciones dermatológicas y mayor riesgo de infecciones cutáneas, además de requerir cuidados frecuentes de las orejas y exponer su piel a la sensibilidad solar.
Sobre la intención de evitar el sufrimiento ligado a rasgos físicos, declaró Jean Rummenie, ministro de Naturaleza: “Ningún animal debería nacer con un mayor riesgo de padecer dolor crónico o enfermedades evitables solo por su apariencia”.
Alcance, sanciones y excepciones
La norma contempla multas de hasta 1.500 euros para quienes incumplan las prohibiciones de compra y cría. La restricción de compraventa se aplica a los animales nacidos después del inicio de la vigencia; en tanto, quienes ya posean ejemplares deberán acreditar la identificación por microchip para conservar a sus mascotas.
Además, los refugios que ya alojaban estos gatos antes del 1 de enero de 2026 no quedarán obligados a entregar los animales, aunque su reproducción seguirá controlada.
Contexto y antecedentes
La medida amplía restricciones que en los Países Bajos ya existían sobre la reproducción de estas razas desde 2014; ahora el gobierno suma limitaciones sobre la tenencia. El avance se inserta en una línea regulatoria similar que en 2023 endureció las normas para perros braquicéfalos debido a problemas respiratorios y de salud vinculados a rasgos físicos extremos.
La decisión del Ejecutivo neerlandés fue difundida por medios que citaron fuentes oficiales y reportes veterinarios como base técnica de la medida, que combina prevención del sufrimiento animal, regulación de la cría y sanciones económicas. Las autoridades esperan reducir la reproducción y la comercialización de razas cuyo cuidado implica riesgos de salud constantes para los animales.
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