El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó este martes a la capital de Arabia Saudita, Riad, en su primera gira internacional desde que asumió el poder, que durará cuatro días y le llevará también a Qatar y a Emiratos Árabes Unidos (EAU).
El presidente estadounidense fue recibido en la capital de Arabia Saudita por el príncipe heredero, quien prometió aportar una cifra cercana a los 600.000 millones de dólares en el comercio y la industria de Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó este martes a la capital de Arabia Saudita, Riad, en su primera gira internacional desde que asumió el poder, que durará cuatro días y le llevará también a Qatar y a Emiratos Árabes Unidos (EAU).
La visita de Trump a Oriente Próximo estará centrada en inversiones y tratos comerciales, si bien se produce en un momento crítico para la región con intentos por parte de Washington de reconducir el diálogo nuclear con Irán.
Trump fue recibido en la Terminal Real del Aeropuerto Internacional Rey Khaled, de Riad, por el primer ministro y príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, conocido como "MBS" y considerado el hombre fuerte de Arabia Saudí, quien le extendió la mano en el pie de la escalera del avión, antes de acompañarle al Salón Real del aeropuerto.
Bin Salmán prometió en enero aportar 600.000 millones de dólares en el comercio e inversiones estadounidenses.
El avión presidencial fue escoltado a su llegada al país por hasta seis cazabombarderos F-15 saudíes, tras un viaje sin incidentes desde Estados Unidos, según reportaron los periodistas que acompañan al mandatario y difundieron en sus redes sociales.
Durante su estancia en el rico e influyente reino árabe, Trump tiene previsto inaugurar un foro de inversiones estadounidense-saudí, y será recibido por las máximas autoridades de la familia real saudí.
Según un alto funcionario saudita, Riad presionará por su parte para conseguir los últimos cazas de combate F-35.
Antes de partir hubo un fuerte debate por el ofrecimiento de un avión presidencial por parte de Qatar. El presidente estadounidense intenta asegurar el libre tránsito de mercancías por el mar Rojo y poner los cimientos de una salida al conflicto entre israelíes y palestinos, así como al complejo tablero sirio tras la caída de la dinastía Al Asad.
Trump prevé sostener un breve encuentro el miércoles con el nuevo líder de Siria, Ahmed al Sharaa, en el marco de su visita a Riad, dijo un funcionario estadounidense. Al Sharaa, nombrado presidente interino tras la ofensiva liderada por su coalición islamista que derrocó al presidente Bashar al-Asad en diciembre, mantiene ahora una intensa actividad diplomática con países árabes y europeos.
El mandatario estadounidense llegó este martes a Arabia Saudita, primera etapa de una gira que incluye Qatar y Emiratos Árabes Unidos, con el objetivo de sellar ambiciosos acuerdos comerciales, pero con la vista puesta también en los conflictos en Medio Oriente.
La Casa Blanca calificó de "histórica" esta gira, que se presenta como uno de los grandes viajes al extranjero de Trump en los primeros meses de su segundo mandato presidencial.
Donald Trump anunció en la víspera el levantamiento de las sanciones a Siria, una medida buscada por el nuevo líder de dicho país, con quien prevé tener un breve encuentro en Riad. "Ordenaré el cese de las sanciones contra Siria para darles una oportunidad de grandeza", dijo Trump entre aplausos en un discurso en la capital saudi árabe.
Según la Casa Blanca, Arabia Saudita comprará armas por cerca de 142.000 millones de dólares a Estados Unidos, en lo que describió como "el mayor acuerdo de cooperación en defensa" firmado por Washington en la historia, aunque Trump aludió en su primer mandato a una cifra más alta.
La Casa Blanca afirmó que la compañía saudita DataVolt invertirá 20.000 millones de dólares en compañías vinculadas con la Inteligencia Artificial radicadas en Estados Unidos.
A su vez, ratificó que empresas tecnológicas como Google realizarán inversiones en ambos países, algo positivo para Arabia Saudita, sujeto durante mucho tiempo a restricciones en cuanto a tecnología estadounidense avanzada.
Frente a las cámaras, una numerosa comitiva de personalidades de la realeza y del mundo empresarial saudita esperaron para estrecharle la mano a Trump y al príncipe heredero, incluyendo a Elon Musk, la persona más rica del mundo y asesor cercano de Trump.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció que el ejército israelí lanzará una nueva gran ofensiva en la Franja de Gaza contra el movimiento terrorista palestino Hamás y que no contempla ningún escenario en el que su país detenga el conflicto, indicó su oficina este martes.
También afirmó que su gobierno está trabajando para encontrar países dispuestos a aceptar a palestinos que podrían salir en gran número del enclave palestino Gaza.
"En los próximos días, entraremos con toda nuestra fuerza para completar la campaña", dijo Netanyahu durante una reunión en su oficina en Jerusalén.
"Completar la operación significa derrotar a Hamás, destruir a Hamás", agregó. El 5 de mayo, Israel anunció una nueva campaña militar sobre la Franja de Gaza, que contempla la "conquista" del territorio palestino.
La operación requerirá el desplazamiento interno de "la mayoría" de sus habitantes, según el ejército, que afirma haber movilizado a "decenas de miles de reservistas".
"No habrá situación en la que podamos detener la guerra. Podría haber una tregua temporal (para asegurar la liberación de rehenes que aún están retenidos en Gaza), pero vamos con todo", señaló Netanyahu. El jefe del gobierno israelí habló sobre la posible reubicación de parte de la población gazatí en otros países.
"Hemos establecido una administración que les permitirá marcharse, pero el problema de nuestro lado se reduce a una sola cosa: necesitamos países dispuestos a acogerlos. En eso estamos trabajando actualmente", destacó. "Si les ofrecemos la posibilidad de irse, más de 50% se irá, e incluso creo que muchos más. Pero Hamás ya no estará", aseguró.
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