Una turista alemana de 85 años falleció este jueves en la playa de A Concheira, en Baiona (Pontevedra, Galicia), tras ser sorprendida por una ola mientras se hacía un selfie en unas rocas durante un fuerte temporal marítimo que mantiene activada la alerta naranja en el litoral gallego.
España
Una turista alemana murió tras ser golpeada por una ola en una playa de Baiona mientras se sacaba una selfie
La víctima tenía 85 años. El cuerpo fue localizado en una zona de rocas de la playa de A Concheira, frente a la fortaleza de Baiona y próxima al Hotel Rompeolas.
El accidente, que ocurrió alrededor de las 14:35 horas, se produce en pleno auge de turistas procedentes de cruceros en la zona.
Un paseo que terminó en tragedia
La víctima, identificada como una turista procedente de Hamburgo (Alemania) y que había desembarcado esa mañana de un crucero atracado en Vigo, se encontraba junto a un grupo de excursionistas cuando decidió acercarse a las rocas cercanas a la playa para fotografiar el oleaje.
Testigos relatan que la mujer, ataviada con calzado ligero, se agachó para recoger un objeto que se le había caído cuando una ola repentina la golpeó con fuerza y la arrastró al mar. Minutos más tarde, el cuerpo fue hallado sin vida en la arena por los servicios de emergencia.
Respuesta de emergencia
El suceso fue comunicado al 112 Galicia, que activó de inmediato a Salvamento Marítimo, al Servizo de Gardacostas de Galicia, a la Guardia Civil, al GES de Val Miñor, y a la Policía Local. A pesar del amplio despliegue de efectivos, no se pudo salvar la vida de la turista.
El levantamiento judicial del cuerpo se realizó por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, en funciones de guardia.
Temporal y alerta naranja
La costa gallega se encontraba bajo alerta naranja por fuertes lluvias, viento y oleaje elevado que puede superar los 5–7 metros, lo que incrementa el riesgo para quienes se acercan a zonas rocosas o el mar abierto. Por ese motivo, las autoridades han recordado la importancia de no acercarse a la línea de costa y extremar las medidas de seguridad, especialmente durante episodios de temporal.
Baiona es un destino habitual de cruceros turísticos, y el puerto de Vigo ha registrado en los últimos meses un incremento de este tipo de arribos. La fallecida se encontraba en la zona como parte de un grupo organizado, lo que subraya la necesidad de reforzar las advertencias de seguridad para visitantes, sobre todo en entornos naturales con condiciones cambiantes.
Este trágico accidente recuerda los peligros que entraña acercarse al mar en condiciones adversas, incluso para quienes visitan las costas por primera vez con fines turísticos. Las autoridades mantienen sus recomendaciones de prudencia ante el mar embravecido y apelan al sentido común de residentes y visitantes para evitar que episodios similares se repitan.
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