El estreno del documental The Age of Disclosure reavivó en Estados Unidos el debate público sobre fenómenos aéreos no identificados (UAP) y colocó nuevamente a Donald Trump y a Elon Musk en el centro de la polémica.

El documental The Age of Disclosure reavivó el debate público sobre UAP y divulgación en EEUU. El director afirma que la Casa Blanca evalúa cómo actuar frente a información sobre vida no humana.

El estreno del documental The Age of Disclosure reavivó en Estados Unidos el debate público sobre fenómenos aéreos no identificados (UAP) y colocó nuevamente a Donald Trump y a Elon Musk en el centro de la polémica.
El director Dan Farah aseguró que Trump ya estaría al tanto de información relevante y que la Casa Blanca estaría evaluando qué curso de acción tomar frente a esos datos. La película reúne testimonios de ex responsables de defensa e inteligencia y plantea una narrativa de ocultamiento gubernamental, aunque no presenta pruebas públicas concluyentes
El documental provocó reacciones encontradas: por un lado, entusiastas y algunas figuras políticas piden mayor transparencia; por otro, críticos señalaron la ausencia de voces escépticas y la falta de verificación externa de las afirmaciones.
Farah sostiene que varios participantes creen que el expresidente “tomó conciencia de los hechos básicos” sobre la posible presencia de vida no humana y que ese conocimiento habría llegado a instancias oficiales. Sin embargo, la película no documenta encuentros directos ni evidencia verificable de contacto

El vínculo de Trump con el tema no es nuevo: en 2020 el entonces presidente aprobó una medida que obligó a agencias de inteligencia a entregar al Congreso un informe no clasificado sobre UAP.
Aun así, en público Trump mostró escepticismo en una aparición en el podcast The Joe Rogan Experience, cuando dijo que “nunca fue un creyente”. La tensión entre declaraciones públicas y afirmaciones internas sobre acceso a información sensible es uno de los ejes que el documental pone en debate
El Age of Disclosure reúne testimonios de ex funcionarios de defensa e inteligencia y plantea que existió ocultamiento de información sobre UAP durante décadas.

La película propone la hipótesis de que Washington podría disponer de material que altere la comprensión pública sobre nuestra posición en el universo. No obstante, críticos apuntan que la selección de testimonios favorece una narrativa confirmatoria y que faltan voces escépticas que aporten balance
El director Dan Farah plantea que la Casa Blanca revisa cómo proceder ante la información disponible y sugiere que el conocimiento interno podría ser mayor que lo conocido públicamente. “tomó conciencia de los hechos básicos”, señaló Dan Farah, director del documental
La ausencia de pruebas concluyentes alimenta dudas sobre el rigor del filme entre investigadores y periodistas. La película, según sus detractores, contribuye a difundir rumores y versiones sin aportar documentación abierta que permita el contraste. Aun así, el documental reavivó la especulación entre aficionados y algunos actores políticos y militares que piden más transparencia sobre los UAPs
En paralelo, la presencia de Elon Musk en iniciativas de gobierno generó atención por su vinculación inicial con la unidad DOGE, creada por la Casa Blanca para reducir el tamaño del Estado. DOGE arrancó con anuncios de recortes y reorientación de tareas, y Musk participó públicamente en actos promocionales de la iniciativa, según reportes
No obstante, Reuters consignó indicios del declive de DOGE y citó a Scott Kupor, director de la Oficina de Personal (OPM), que afirmó “Eso no existe” al referirse a la unidad como entidad centralizada. Varios responsables de DOGE asumieron otros cargos y parte de sus tareas pasaron a la OPM o a nuevas estructuras como el National Design Studio
La administración defendió los objetivos de reducir despilfarro y mejorar eficiencia. “Al presidente Trump se le encomendó reducir el despilfarro, el fraude y el abuso en el gobierno federal, y continúa cumpliendo ese compromiso”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Liz Huston, en un correo a Reuters.
Mientras tanto, la película sobre UAPs intensifica el pedido de quienes reclaman divulgación y mayor claridad institucional sobre informes y hallazgos
“Queremos creer”Dan Farah, director del documental
La película no alteró por ahora el estado formal de las investigaciones públicas, pero sí intensificó la presión social y política por mayor transparencia. La expectativa entre grupos civiles y algunos sectores del poder es obtener más información verificable sobre UAPs y la posible existencia de vida no humana