El verano 2026 combinará romanticismo y funcionalidad. La moda se vuelve ligera, con telas suaves y siluetas fluidas que acompañan el ritmo urbano sin perder sensibilidad ni autenticidad.

Las nuevas tendencias priorizan comodidad, telas livianas y tonos suaves que combinan frescura y romanticismo.

El verano 2026 combinará romanticismo y funcionalidad. La moda se vuelve ligera, con telas suaves y siluetas fluidas que acompañan el ritmo urbano sin perder sensibilidad ni autenticidad.
El nuevo romanticismo apuesta por transparencias, bordados y tonos suaves. Las flores se reinventan en estampas artísticas y los detalles artesanales aportan elegancia natural y serenidad.