Una hipótesis, que sostengo ahora, voy a desarrollar en esta entrega. Entre el leer y el escribir siempre hubo un romance y un maridaje. Cuando se incorpora el viajar, ese triángulo amoroso genera una relación indestructible.

A través del viaje, se descubren nuevos climas y culturas, mientras que la escritura permite plasmar esas experiencias con un estilo único y personal.

Una hipótesis, que sostengo ahora, voy a desarrollar en esta entrega. Entre el leer y el escribir siempre hubo un romance y un maridaje. Cuando se incorpora el viajar, ese triángulo amoroso genera una relación indestructible.
Porque soy curiosa, el cosquilleo de la incertidumbre me azuza y desafío el miedo por lo desconocido y los peligros que acechan en el recodo del camino, al otro lado de la montaña, en los meandros del río, más allá de las olas del mar. Y porque soy observadora, inconformista y decidida, viajo para sentir otros climas, otros sitios, otras gentes.
Se trata de encontrar el tono adecuado para expresarnos en contexto. Vale la pena recordar que para escribir hace falta haber leído obras variadas, pertenecientes a diversos estilos, contextos y épocas.
De acuerdo al estado de ánimo del escritor, habrá textos más descriptivos, de fluir lento, prosa poética o simplemente informativa, por donde circulará la acción con enunciación indirecta. Habrá textos más ágiles que estarán favorecidos por los diálogos directos. De igual modo, deberemos optar por escribir en prosa o verso.
En "Peregrinando" se expresan las sensaciones que me provocaron los diferentes lugares que visité con expresiones propias de cada sitio y su gente:
"(...) Cada mañana, cuando despunta el sol en el puente del Rialto, Giuseppe, el gondoliero y su pequeño Tomasino, van acercándose a la barca de sus sueños… Comienza la música que desgrana Tomasino. Una mazurca, una polca, un vals, envuelven a los paseantes en una urdimbre de hebras multicolores (...)".
"(...) Una olorosa menta despide su aroma desde la grieta de una ménsula o de la pilastra que las aguas azotan… El niño recibe su propina, se coloca el guardapolvo, toma su mochila y se va silbando una canzonetta, rumbo a la escuela".
En "Desde mi globo rojo" es la narradora quien se inmiscuye en los diferentes ámbitos y los sentimientos de los personajes, según sea la conjugación del verbo imaginar en las seis personas gramaticales:
"Él imagina un cyberespacio entre planetas y ordenadores, en donde va volando, sujeta a su globo rojo, ése que nunca se pincha, ni explota, para conocer lugares ignotos, para perseguir resquicios de ternura, para reconocer personajes desprovistos del ropaje de los mitos y los estereotipos".
Se puede viajar con la imaginación cuando hay mucha y variada lectura e investigación. Porque no todo lo sabemos. Si antes teníamos los diccionarios, los atlas, los libros de textos, los científicos, las historietas, las imágenes… y la palabra del maestro, hoy tenemos al Dios Google que todo lo sabe y todo lo siente, más la Inteligencia Artificial.
Pero ¡Ojo!, hay veces que tenemos que dudar y tomar las riendas de nuestro propio aprendizaje, y domarlo sin violencia. Es preciso investigar los ambientes, por eso de la verosimilitud y el respeto al lector.
Cita de "Tango flamenco" (inédito): "La oscuridad de la taberna se encendía y se apagaba. Luces violetas se intercalaban con un verde flúor y un rojo tinto al ritmo de sones estridentes. Los brillos de las lentejuelas y las baratijas de las mujeres mareaban tanto, así como iban confundiendo las copas que él bebía acodado en la barra".
Cita de "Peregrinando II":
Pura vida es el saludo en Costa Rica, ya sea como recibimiento, como para las despedidas.
- Buenos días.
- A la orden, señorita (como si todavía debieran servir al amo).
Elijo un toallón entre tantos diseños de tucanes, ranas o lagartos.
- Llevo éste.
- Con mucho gusto (me responde cuando le digo gracias). Que Dios la acompañe…
En San José hay más "nicos" que "ticos", dicen, refiriéndose a los que llegan de Nicaragua.
- ¿Por qué se llaman "ticos"?
- Porque somos así de cariñosos. Un momentico, por favor. ¿Desea una fotico?
- Ahora entiendo.
- "Tuanis" (me responde y sé que me dice "Too nice").
Finalmente, creo que la hipótesis puede comprobarse. Si al leer viajamos con la imaginación, al escribir las vivencias, comparto esas sensaciones, vuelvo a ver las cosas que antes había intuido y vuelvo a verlas con ojos nuevos. Porque viajar es ver, salir, aprender, sentir, ser felices,... al fin, también amar.