La Comisión Provincial de Bellas Artes. Santa Fe 1923-1949
Institucionalización del campo artístico en una ciudad capital de provincia.
El Rosa Galisteo de Rodríguez abrió sus puertas el 25 de mayo de 1922 y casi un año después, el 11 de abril de 1923, por decreto del Ejecutivo Provincial fue designada una comisión asesora para el Museo. Foto: Archivo
La historia del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez es bien conocida dentro del campo de la historia de las instituciones artísticas argentinas, pero no goza del mismo nivel de reconocimiento la entidad que dirigió los destinos del mismo desde 1923 a 1949, la Comisión Provincial de Bellas Artes (de aquí en adelante CPBA). Apelando a un término coloquial, es posible afirmar que ambas instituciones (Museo y CPBA) se "gestaron" juntas el 19 de mayo de 1920, cuando Martín Rodríguez Galisteo elevó al gobernador radical Enrique Mosca una carta en donde menciona que ha "hecho construir en la calle 4 de Enero, con frente a la Plaza Pringles, un edificio destinado a Museo y Biblioteca, con el propósito de donarlo a la Provincia".
En los requisitos de esta donación, solicita que el museo sea denominado con el nombre de su madre, Rosa Galisteo de Rodríguez, y que solo sea destinado al fin por el cual él lo creó. A su vez, deja sentado su deseo de que el poder ejecutivo de la provincia de Santa Fe estipule un monto fijo anual de dinero para la adquisición de obras de artistas argentinos nativos y que "(…) nombrará una comisión ad-honorem encargada de la adquisición de obras de arte, la que determinará, también, si las que fueren donadas merecen figurar en la sala del Museo".
Catálogo II Salón Anual. Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez, año 1924. Foto: Gentileza
Esta iniciativa "privada" es inmediatamente avalada y respaldada por el Ejecutivo Provincial que, mediante decreto del 27 de mayo de 1920 eleva el proyecto de Ley a la Cámara de Diputados. De esta manera, se inician todas las gestiones administrativas y políticas necesarias a fin de efectivizar la donación, y la consecuente incorporación del Museo a la órbita del Estado.
El museo abrió sus puertas el 25 de mayo de 1922 y casi un año después, el 11 de abril de 1923, por decreto del Ejecutivo Provincial fue designada una comisión asesora para el Museo, "considerando necesaria la colaboración de personas cuyo asesoramiento sea una garantía en la adquisición de las obras destinadas al Museo Provincial Rosa Galisteo de Rodríguez". Dicha comisión estuvo integrada, en representación de Santa Fe, por Martín Rodríguez Galisteo, el intendente municipal Pedro Gómez Cello, Pablo Cingolani, José A. Reynares, Elías Guastavino y Nicanor Molinas. Rosario, por su parte, estaba representada por Magín Anglada, Rubén Vila Ortíz, Alfredo Guido, César Caggiano y el intendente municipal Alfredo Rouillón.
Esta comisión asesora será la que decida finalmente quienes conformarían de manera definitiva la futura CPBA. El 10 de julio, Clorindo Mendieta, por aquel entonces vicegobernador en ejercicio, firmó el decreto en donde designa a los antes nombrados Molinas, Gómez Cello y Reynares, más Juan J. Soiza Reilly y Horacio Caillet Bois, director del Museo Rosa Galisteo de Rodríguez, como sus miembros. Esta comisión tendrá como objeto "dictar el reglamento interno y podrá designar como secretario al director o empleado del Museo que juzgue conveniente".
La institucionalización se da inmediatamente, ya que el 15 de diciembre se hace efectiva la primera reunión de la CPBA, conformada por los cinco miembros antes mencionados. En 1924 la comisión transita un año agitado en lo que respecta a su composición interna. En principio, porque Molinas presenta su renuncia, aunque esta es rechazada por intermedio de un decreto del gobernador, pero también porque Souza Reilly debe mudarse a Buenos Aires, quedando como corresponsal ad-honorem en dicha ciudad. Souza Reilly es reemplazado por Miguel Ángel Correa (Mateo Booz), mientras que a Reynares lo sustituye Oreste Neri, quien nunca figuró en ningún acta y fue sucedido por Agustín Zapata Gollán. A partir de 1925 quedarán definitivos los miembros que la conformarían hasta su disolución: Nicanor Molinas, Horacio Caillet Bois, Agustín Zapata Gollán y Miguel Ángel Correa, quien fallece en 1943.
Durante los veintiséis años de su vida institucional, la Comisión registró sus reuniones en actas manuscritas, firmadas por quienes asistieron. Dichas actas forman parte del fondo documental institucional del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez y son un total de doscientas actas reunidas en tres libros. En este período de tiempo, fue una institución fundante del campo artístico y cultural santafesino. Comenzó determinando adquisiciones de obras para el Museo Rosa Galisteo de Rodríguez y organizando su Salón Anual, para luego ser la encargada de redactar los denominados "Reglamentos de Participación y de Premios Adquisición para los Salones del Museo".
La CPBA igualmente se encargó de gestionar y ejecutar, con aportes del Ejecutivo Provincial y del Tesoro Nacional, el imponente proyecto ampliación edilicia del Museo Rosa Galisteo el cual le brindó al establecimiento su fisonomía actual. Cuando en la década del 40 se inicia, con la sanción de la Ley Nº 2906, que pone en funcionamiento a la Comisión Provincial de Cultura (CPC) en el gobierno de Manuel de Iriondo, los miembros de la CPBA también comenzaron a ocupar otros lugares de poder y a asumir otras responsabilidades, como fueron la concreción, por parte de Caillet Bois y Zapata Gollán, de los planes de estudios de las recientemente creadas Escuelas de Bellas Artes de Rosario y Santa Fe.
Molinas y Caillet Bois quedaron a cargo de la flamante CPC, siendo presidente y secretario respectivamente. En 1944, mediante el decreto N° 3583 del Ejecutivo Provincial, se crea la Dirección General de Bellas Artes, Museos y Archivos de la Provincia, cargo anexo al de Director del Museo Rosa Galisteo de Rodríguez, quedando Caillet Bois al frente de la misma.
A pesar de que sus miembros siguieron ocupando los cargos más encumbrados en la pirámide de poder de las instituciones culturales creadas, la CPBA en particular se fue licuando en una superposición de misiones y funciones entre los nuevos organismos. El acta número 200 de la institución, del 30 de diciembre de 1949, documentó la última reunión realizada por la misma.
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