El Monumento al General San Martín en Santa Fe, una obra para admirar
El monumento ecuestre al prócer argentino en Santa Fe, inaugurado en 1902, destaca por su simbolismo y la influencia de Carlos Agustín Aldao en su creación.
Monumento al General don José de San Martín, "Padre de la Patria", en la plaza del mismo nombre.
Esta semana se cumplieron ciento veintitrés años de la inauguración del Monumento al General San Martín en la plaza homónima de la ciudad de Santa Fe, el que fuera erigido el día 30 de octubre de 1902. Dicha estatua ecuestre, concebida en homenaje al "Padre de la Patria", reemplazó en su momento al busto previamente constituido en su honor.
El Dr. Carlos Agustín Aldao, profundo admirador del prócer, fue el principal impulsor del referido proyecto escultórico. La obra, réplica de la inaugurada en 1862 en la Plaza San Martín de Buenos Aires, fue fundida en bronce por el escultor José Garzia.
La representación del caballo con las dos patas delanteras levantadas sugeriría, según la tradición heráldica, que el prócer falleció en combate. Este hecho no es históricamente exacto, ya que don José de San Martín murió en su retiro en Francia en 1850. No obstante, esta pose confiere a la estatua una imagen de gran dinamismo y atracción visual.
Tal como explica María Teresa Serralunga en su trabajo "El monumento a San Martín: su historia y la identidad nacional", el basamento posee un profundo simbolismo:
"El basamento está construído con granito proveniente de la cordillera de los Andes. La utilización simbólica de ese material toma forma en las esculturas talladas por Torcuato Tasso, escultor nacido en Barcelona, quien trabajaba desde 1880 en nuestro país, del que adopta la ciudadanía (...)".
Luego, la propia Serralunga detalla que "la parte superior del basamento está cubierta de un revoque de cemento, simulando la forma de una montaña de la cordillera andina". En cuanto a la posición del prócer, señalando con el brazo extendido, el Instituto Nacional Sanmartiniano ha concluido que representa el momento en que ordena el empeñamiento de la reserva a sus órdenes.
Este episodio tuvo lugar durante la Batalla de Chacabuco, cuando el general Bernardo O'Higgins quedó aferrado al adelantar el ataque sin esperar la llegada del resto de las tropas. Desde el regreso de los restos del general San Martín a Buenos Aires, la nación argentina ha buscado resaltar sus innumerables méritos.
En dicho contexto, sus admiradores impulsaron diversos homenajes a lo largo de todo el país, extendiéndose posteriormente los mismos al extranjero. En Santa Fe, uno de los más férreos gestores de estos homenajes fue Carlos Agustín Aldao. Nacido el 5 de abril de 1860, pertenecía a una familia tradicional de esta tierra, siendo hijo de Carlos Aldao y Luisa Maciel.
Completó sus estudios secundarios en el Colegio de los Jesuitas y se graduó de abogado en la Universidad de Buenos Aires. El Dr. Aldao desarrolló una vasta trayectoria que le permitió materializar su propósito de homenajear al "Padre de la Patria". En la Capital Federal se desempeñó como juez y camarista.
En 1893 fue designado secretario de la Cuestión de Límites entre Argentina y Brasil, en la cual el entonces presidente de Estados Unidos, Grover Cleveland de Estados Unidos fue designado árbitro.
Aldao trabajó en la cuestión de arbitraje sobre "Misiones" junto al ministro plenipotenciario Carlos Calvo y, al fallecer este, con el Dr. Estanislao Zeballos, publicando en 1894 el volumen "La cuestión de Misiones ante el Presidente de Estados Unidos de América".
Posteriormente, Aldao se desempeñó como ministro del gobernador Juan Bernardo Iturraspe en Santa Fe. Entre otros cargos nacionales, ocupó una banca en la Cámara de Diputados de la Nación (1902-1906) y fue interventor en las provincias de Catamarca y Corrientes. Fue precisamente durante su mandato como diputado cuando se inauguró el monumento santafesino.
Inauguración del Monumento al General San Martín en 1902. Imágenes de la época.
La ceremonia alcanzó una gran proyección nacional; a tal punto que contó con la presencia del presidente de la Nación, general Julio Argentino Roca, quien desarrollaba entonces una destacada gestión y fue motivador de importantes leyes para la Nación.
Como fervoroso sanmartiniano, debe recordarse también la escultura que, por iniciativa privada, Aldao hizo fundir en el Arsenal de Guerra para ser emplazada en Washington DC, donde se inauguró el 28 de octubre de 1925.
En dicha ocasión, fue recibido por el presidente Calvin Coolidge, quien exaltó la figura del General San Martín, destacó los homenajes rendidos por todos los países latinoamericanos y subrayó la amistad recíproca entre Argentina y Estados Unidos. Actualmente, noventa y seis países rinden homenaje al "Padre de la Patria".
En los Colegios Militares de Estados Unidos se estudian las campañas del general San Martín y, en la década de 1990, la Federación Rusa envió oficiales a estudiar los teatros de operaciones en los que actuaron el General y sus tropas.
Para la ciudad de Santa Fe, el monumento es un emblema que convoca a los miembros de la comunidad a resaltar los valores legados por el "Gran Capitán" y su gesta en la Independencia de nuestra Patria.
Este año, en conmemoración de los doscientos años de las "Máximas" redactadas por el general San Martín para su hija, la Municipalidad de Santa Fe ha desarrollado un recorrido que incluye la descripción de las mismas, complementado con un sistema de códigos QR que brinda datos sobre la historia del prócer.
Los modos de conmemoración cambian con el tiempo, pero el espíritu sanmartiniano, que nos impulsa a revalorizar las enseñanzas de nuestro gran héroe patrio, prima en todo momento.
El autor es presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Santa Fe.