Con un buffet repleto y una organización impecable, la fiesta fue total. "Se vivió un día fantástico", expresó la dirigente Nora Sabbag. Hoy domingo será el turno de las finales en todas las categorías.

El torneo de fútbol infantil que organiza La Perla del Oeste vivió un domingo inolvidable. La segunda fecha dejó una lluvia de goles, partidos emocionantes y lugares colmadas.

Con un buffet repleto y una organización impecable, la fiesta fue total. "Se vivió un día fantástico", expresó la dirigente Nora Sabbag. Hoy domingo será el turno de las finales en todas las categorías.
El fútbol infantil volvió a brillar con fuerza en el predio del Club La Perla del Oeste, donde se llevó adelante la segunda jornada del tradicional torneo que reúne a cientos de chicos y chicas de la región. El sol acompañó, después de una leve llovizna, y con él la ilusión de las familias que llegaron para alentar, disfrutar y compartir una verdadera fiesta deportiva que superó todas las expectativas.

La pelota rodó desde la mañana y no se detuvo hasta la caída del sol. Fueron decenas de partidos disputados en todas las canchas, en los que los protagonistas fueron los niños, acompañados por entrenadores y padres que alentaron con respeto y entusiasmo. La jornada dejó un récord de goles, lo que le dio un condimento especial a los encuentros, algunos de ellos muy disputados y otros con resultados abultados, propios del desparpajo y la frescura de los más chicos.
La propuesta deportiva reunió a delegaciones de distintos barrios de Santa Fe y localidades cercanas, quienes encontraron en La Perla del Oeste un espacio ideal para desplegar su talento. Las camisetas de colores variados pintaron el predio, y cada equipo defendió con orgullo los valores del juego limpio, la amistad y la pertenencia a sus clubes de origen.
Más allá de los números, lo más valioso de la jornada fue el clima de camaradería. Cada gol fue celebrado con la misma fuerza en cada uno de las canchas que se prepararon para el evento. Las risas, los abrazos y las fotos con amigos fueron parte de una experiencia que los chicos atesorarán para siempre.
El buffet del club, por su parte, se convirtió en otro de los puntos altos de la jornada. Desde temprano, los directivos y colaboradores se pusieron al frente de la atención y nada faltó en las mesas: choripanes, hamburguesas, bebidas frescas y la tradicional torta asada. "El buffet estalló, la gente acompañó como nunca y logramos atender a todos. Fue un gran esfuerzo de la comisión, pero lo hicimos con alegría porque sabemos lo que significa este torneo", expresó un integrante de la organización.
La dirigente Nora Sabbag, referente de La Perla, también dejó sus sensaciones: "Se vivió un día fantástico. Ver tantas familias juntas, compartiendo, disfrutando y alentando a los chicos, nos llena de orgullo. Estos torneos son mucho más que fútbol, son una oportunidad para fortalecer vínculos y seguir apostando por el deporte como herramienta de inclusión".
El impacto del torneo no se limita solo al ámbito deportivo. Muchos comercios del barrio se vieron beneficiados con el movimiento que generó la llegada de cientos de personas al club. Heladerías, almacenes y kioscos fueron parte de la dinámica de un domingo que transformó a La Perla del Oeste en el centro de la vida social de la zona.
En lo estrictamente futbolístico, la segunda jornada entregó duelos vibrantes en todas las categorías. En los más chiquitos, las definiciones fueron tan emotivas como inocentes, con festejos desbordados tras cada conquista. En los más grandes, ya se vieron partidos de alto nivel, con jugadas colectivas que arrancaron aplausos de los presentes. La paridad fue una constante y anticipa finales apasionantes.

Los árbitros, encargados de impartir justicia, también tuvieron un papel clave, favoreciendo siempre el juego limpio y enseñando con paciencia en cada situación. En muchos casos, además de sancionar, explicaron las reglas a los chicos, reforzando así el carácter formativo de la competencia.
La organización, impecable en cada detalle, recibió elogios de los delegados visitantes. Desde el acondicionamiento de las canchas hasta la seguridad y la atención en los accesos, todo estuvo previsto. Los voluntarios del club cumplieron un rol fundamental para que nada falte: hidratación para los jugadores, primeros auxilios a disposición y un acompañamiento constante a cada delegación.
La segunda jornada del torneo de La Perla del Oeste no solo dejó récord de goles, sino también un récord de emociones. Fue la demostración de que el fútbol infantil, cuando se organiza con compromiso y corazón, es capaz de movilizar a toda una comunidad.
Ahora, la expectativa crece de cara a lo que será la gran definición. Este domingo se disputarán las finales de todas las categorías, y se espera un marco de público aún mayor. Las familias ya reservan el día para volver a vivir una fiesta que promete cerrar el torneo de la mejor manera.
Los trofeos aguardan brillando en la sede del club, mientras los chicos sueñan con levantarlos. Pero, más allá de quiénes resulten ganadores, el verdadero triunfo ya está asegurado: la construcción de recuerdos imborrables y la consolidación de un espacio que reafirma los valores del deporte, la amistad y la integración.
Con este torneo, La Perla del Oeste vuelve a ratificar su papel protagónico en la promoción del fútbol infantil en la región. Un club que crece a partir de la pasión de sus dirigentes, el compromiso de sus colaboradores y el entusiasmo de cientos de chicos que, cada domingo, escriben con goles y sonrisas las páginas más lindas de la infancia.
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