De la redacción de El Litoral
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DyN/Télam/Noticias del Congreso
El asesinato de un hombre delante de su hijo en la ciudad de La Plata por parte de un adolescente de 15 años de edad puso otra vez en el ojo de la tormenta el debate por la imputabilidad de los menores.
“Hoy tener menos de 16 años es tener licencia para matar”, disparó el fiscal platense Marcelo Romero. Y añadió: “La estrategia oficial es negar y esconder la basura bajo la alfombra, quizás alguno piense que le conviene para las encuestas de opinión... se quiere quedar bien con Dios y con el diablo y no perder votos”.
La reacción oficial no se hizo esperar y el ministro de Justicia, Julio Alak, manifestó la necesidad de poner en marcha la ley penal juvenil que está actualmente en el Congreso, pero advirtió que se deberá poner el acento en la reinserción social de los menores que delinquen.
Lo que sucede es que con la actual legislación, por más aberrante que sea el delito cometido, si el autor tiene menos de 16 años es totalmente inimputable. Si tiene más de 16 va a un instituto de menores hasta que cumpla los 18. En este caso, el juez declaró inimputable al niño asesino y dio intervención a un juez de familia para que “lo incorpore inmediatamente a los programas existentes acorde a su problemática con el seguimiento del caso por los operadores previstos por el sistema”.
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Vacío legal y polémica política
Debate por la edad de imputabilidad
El rechazo judicial a imponer prisión a un menor de 15 años autor de un homicidio provocó la dura reacción de un fiscal. Alak admitió que hace falta una reforma, demorada en el Congreso.
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