Energía: un tercio del superávit del Estado Nacional surge de la reducción de los subsidios
El equilibrio fiscal tiene un fuerte componente de aporte de los usuarios residenciales de los servicios públicos, aunque aún pagan solo parte de los costos reales de la energía eléctrica y el gas natural por redes.
Los subsidios nacionales a la energía eléctrica son 77% menores que en 2022.
La suba de las tarifas de los servicios públicos, por vía del retroceso de las ayudas estatales a los hogares, representa un tercio del superávit fiscal, según un estudio de la Universidad de Buenos Aires y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
El gasto del Estado Nacional en subsidios, tanto a la energía eléctrica en el nivel mayorista como al gas natural en su punto de ingreso a los gasoductos, bajó en 2025 en 47 puntos respecto de 2024. El Reporte de Tarifas y Subsidios indica que el gasto actual fue de solo 63% en comparación con el período anterior.
En sus consideraciones generales sobre el aumento del gasto de los hogares en servicios públicos (el estudio se enfoca en los consumos del Área Metropolitana de Buenos Aires) el reporte subraya que "los subsidios a la energía y el transporte representaron el 6,4% de los gastos primarios de la Administración Nacional acumulados al mes de noviembre".
Y agrega: "la reducción de subsidios en once meses fue de $ 0,87 billones mientras que el superávit se incrementó en $ 3,1billones en el mismo periodo" y concluye: "Dicho de otra manera, más de un tercio de la mejora en el superávit se explica por la reducción de subsidios, principalmente a la energía".
Un tercio del superávit del Estado Nacional surge de la reducción de los subsidios.
Durante el año que termina "los subsidios nominales sumaron $ 6,7 billones, mientras que en moneda constante de diciembre suman $7,4 billones", aclara el estudio.
El trabajo indica que desde el tesoro de la Nación hubo menos transferencias de recursos a CAMMESA y ENARSA, con -15% y -18% respectivamente. Lo dicho: a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima y el Ente Nacional Regulador del Gas se le hicieron esos recortes que abarataban la energía eléctrica y el gas natural por redes a los usuarios residenciales.
Tambien se observa "una reducción del 43%" en los subsidios agua potable y las cloacas así como al transporte en la ciudad de Buenos Aires y su conurbano bonaerense.
El documento de la Uba y el Conicet indica que hoy los subsidios son 77% más bajos que en su pico más alto entre junio de 2021 y el mismo mes de 2022.
El Gobierno nacional dispuso un cambio de fondo respecto de quiénes podrán ser en los dos próximos años beneficiarios de los subsidios. El objetivo es producir nuevos recortes sobre distintas capas de la clase media, bajo la idea de que se abandona el esquema de "segmentación de la demanda". Desde enero de 2026 se ingresa en la "focalización" de las ayudas estatales.
El cambio será sin embargo de aplicación gradual, con medidas que van a extenderse también en una parte de 2027. La subdivisión de usuarios residenciales bajo los niveles N1, N2 y N3 (por sus ingresos altos, bajos o medios) cambia para que la mayor parte del costo real de los servicios sea asumido por quienes pagan las facturas.
Hoy el promedio de los hogares cubre solo el 60% de los costos reales para pagar la generación, transporte y distribución de la energía eléctrica y el gobierno busca que ese valor trepe al 85%. En esa tendencia, se buscará que los usuarios sin subsidios cubran el 100% y que quienes gozan de alguna ayuda se aproximen más a esos valores.
Para conservar los subsidios, el límite será no superar los 3,6 millones de pesos (tres canastas básicas) por todo el grupo familiar, o no tener más de una propiedad (entre otros límites).
El gasto actual fue de solo 63% en comparación con el período anterior.
En Santa Fe
Según el reporte antes mencionado, en el caso de la Provincia de Santa Fe, para los usuarios residenciales N1 el valor de los kilovatios consumidos representa un 28% de sus tarifas finales. El 37% corresponde al pago de la Epe y el 35% a impuestos de todo tipo (el IVA sobre todo).
En cambio, para los hogares con menos dinero (N2), los kilovatios que usan son apenas 13% de sus boletas. Seguramente en ese nivel continuarán y habrá que ver qué sucede con el 48% del costo fijo del servicio de distribución (la VAD, que crece según consumo a partir de los 240 y los 400 kw/h). Son los que más impuestos pagan: 39%.
Finalmente, el sector que tiene todas las de perder es el de los N3, de ingresos medios. El insumo de la energía representa el 24% de sus tarifas. La Epe se queda con el 38% y otro tanto los impuestos.