En una de las sedes del Sadop (no la más espaciosa) el gremio de los docentes particulares ofreció una agradable cena a los periodistas, a la que los cronistas concurrieron en muy buen número. Es cierto que hubo calor humano como destacó uno de los discursos de ocasión. En la mesa de los anfitriones estuvieron los dos dirigentes con más peso en la conducción del gremio, cuyas simpatías políticas están en líneas diferentes del peronismo santafesino.








