El gobierno de la provincia decidió, mediante un decreto, la eliminación del pago de subsidios en dólares por pasajero embarcado a las empresas de tipo low cost que operan en la provincia que había sido dispuesto por la gestión de Miguel Lifschitz el 4 de noviembre de 2019, a pocos días del traspaso de mando.
En la resolución 0257 del 27 de diciembre, el gobernador Omar Perotti y la ministra de Infraestructura y Transporte, Silvina Frana, le ponen fin al sistema adoptado por la anterior administración denominado “Programa General de Fomento del Transporte Aeronáutico” que buscaba “fomentar el servicio público de transporte aerocomercial de cargas y/o de pasajeros”.
Según aquella iniciativa, la intención era “generar una mayor oferta de servicios aerocomerciales en esta provincia para propiciar inversiones productivas en el sector privado, la generación de puestos de trabajo genuinos, el crecimiento del turismo y el impulso del comercio internacional” a través de las aeroestaciones de Santa Fe y Rosario.
Entre los fundamentos se destaca que a partir del “Programa” creado por la administración Lifschitz se articula un “Plan Específico de Incentivos Aeronáuticos” y que dicho “Plan” establece el pago de “incentivos monetarios a otorgar por el Estado Provincial a los prestadores del servicio de aeronavegación por pasajero embarcado para nuevos destinos, pagaderos en dólares estadounidenses para destinos internacionales y pesos argentinos” para vuelos de cabotaje.
Pero las ventajas para las empresas no terminaban allí sino que se establecía el pago de incentivos en las mismas monedas por “cuenta y cargo del Estado Provincial por el incremento en la capacidad de las aeronaves y el sostenimiento de los cuadros tarifarios”.
La lupa de la actual administración también se centró en una cláusula que establecía “garantías” para las empresas que operen en Fisherton o en Sauce Viejo ya que existían incentivos “contratos de operación garantizada, de compra anticipada y de balance a mes cerrado”. En este último punto si finalizaba un período y la demanda de pasajes no cubría el “punto de equilibrio” la Provincia procedía a la compra de tickets y los aplicaba para el mes siguiente.
Además se establecía una “sustancial reducción” a las tasas aeroportuarias en los vuelos internacionales.
La regla “del fin de mandato”
El decreto 0257 que firman Perotti y Frana también suman otra consideración importante y es el compromiso financiero asumido “en partidas de gastos corrientes” cuando faltaban “solo 37 días para la finalización del mandato constitucional”.
Estima el decisorio que “de tal modo se vulnera la ‘regla de fin de mandato’ establecida por la Ley Nacional de Responsabilidad Fiscal y su modificatoria, a las que las provincia de Santa Fe adhirió a través de las normas 12402 y 13871; además de definir una política de subsidios a una particular modalidad de transporte cuyas consecuencias se proyectan no a la gestión de gobierno que dispuso los incentivos, sino a la que la sucedería en la conducción de los destinos de la provincia”.
Posteriormente el decreto reconoce que se pueden compartir los criterios de favorecer el desplazamiento de los habitantes de la provincia hacia destinos nacionales, “no pueden tener el mismo tratamiento preferencial y subvencionado los destinos internacionales”.
El decreto finalmente señala que “por las razones expuestas entiende este Poder Ejecutivo procedente dejar sin efecto el Decreto N° 3345/19 y las medidas dispuestas en el mismo, correspondiendo que los Directorios de los Entes Administradores del Aeropuerto Internacional Rosario y del Aeropuerto de Sauce Viejo adopten las previsiones presupuestarias consecuentes con la derogación de la norma”.
Según señalaron algunos operadores, el decreto 3345 de la gestión Lifschitz habría favorecido los arribos de las aerolíneas low cost como Flybondi, Flyest, Avianca y Jetsmart a los aeropuertos de Rosario y Santa Fe.