Obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados de Santa Fe un proyecto de ley que crea un nuevo programa, a cargo de la Subsecretaría de Personas con Discapacidad, para "invitar" a los comercios a que ofrezcan la "hora silenciosa", para lograr -al menos por unos momentos- la inclusión de pacientes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y otras condiciones del desarrollo en la vida urbana cotidiana.
Trastornos del Espectro Autista
Diputados de Santa Fe votaron la "Hora Silenciosa TEA", con el "ruido" de una abstención
Toda la Cámara, menos una diputada, apoyó un proyecto de ley que crea un nuevo programa a cargo de la Subsecretaría de Personas con Discapacidad. Lo impulsó el diputado radical Dionisio Scarpín; lo rechazó y no lo votó la diputada Silvia Malfesi (Somos Vida).
Su impulsor, el diputado provincial radical Dionisio Scarpín, explicó que en nada su norma impone cambios a los propietarios de los comercios y galerías para que de vez en cuando, en el marco de un programa de la Subsecretaría de Personas con Discapacidad, se acuerden horarios para que cesen al máximo posible los estímulos visuales y auditivos para invitar a las familias con pacientes TEA a poder concurrir a esos espacios: "es algo mínimo que, en otras experiencias, ha dado muy buenos resultados y por supuesto significa mucho para las familias".
En síntesis, entornos más tranquilos son inclusivos para personas con TEA. La iniciativa pasó al Senado para completar su trámite legislativo. "Es una medida simple, pero con un enorme impacto en la vida de muchas familias", insistió el legislador en una muy breve intervención. "Buscamos que ir de compras o salir a un lugar público no sea una experiencia estresante, sino un momento posible para todos", comentó.
El programa, de adhesión voluntaria, promueve que los locales bajen el volumen, atenúen las luces y suspendan ruidos intensos durante ese lapso. "La inclusión también se construye con gestos cotidianos. Bajar una música o apagar una pantalla puede ser un cambio enorme para una persona con hipersensibilidad sensorial", afirmó Scarpin.
"Esto no es solo una ley, es una invitación a ponernos en el lugar del otro. Con empatía y pequeñas acciones podemos construir una provincia más amable e inclusiva para todos. Estamos seguros que el Senado va a acompañar este paso", concluyó
Malfesi
Tras la autorización de la Cámara para que la Silvia Malfesi pueda no votar el proyecto, la diputada del bloque de Amalia Granata (quien votó favorablemente) explicó su posición. Habitualmente, la fundadora del Partido Libertario de Santa Fe, que además es docente universitaria y fue convencional constituyente, se destaca en los debates por su vehemencia. Se reproduce a continuación su exposición casi textualmente.
"Voy a exponer a qué se debe mi abstención. Suena un proyecto lindo, muy simpático, pero realmente para mí es muy hipócrita. Como casi todo lo que sale de esta sala. Porque hay un principio constitucional básico: 'todo lo no prohibido está permitido', así es que esta idea puede ser organizada en forma libre y espontánea por los comerciantes, incluso con otras formas, con otra duración amén de la que se dice en la normativa".
Luego agregó: "Si se quiere impulsar este tema, es la administración pública la que debe proceder. Es su competencia, ella debe estribar medios para invitar a los comercios a este silencio. Y digo que es un proyecto hipócrita porque, vamos a ser sinceros…", opinó.
La presidenta de la Cámara, Clara García, leyó el resultado de la votación en una sesión en la que hubo muchos ausentes pero nunca peligró el quórum: 42 votos afirmativos, una abstención (de Malfesi) y ninguno por la negativa. Es cierto que técnicamente hubo unanimidad, sin embargo esa ruidosa abstención la cuestiona.
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