Por estos días, la enorme mayoría de los usuarios residenciales de la ciudad de Santa Fe (como en el resto de las áreas de concesión de Aguas Santafesinas SA) reciben nuevas tarifas por sus servicios de agua potable y/o cloacas. En algunos casos con aumentos y en otros con rebajas. Es porque con un criterio de mayor equidad social se busca que paguen más quienes puede hacerlo y menos quienes sufren problemas económicos.
Subsidio cruzado
¿A cuántos usuarios de Aguas les subió o les bajó la tarifa?
La empresa estatal ha comenzado a aplicar un factor de zonificación en el que, al calcular el consumo presunto, aplica distintos valores al metro cúbico de los usuarios residenciales según su poder económico. Quienes tienen medidor no están involucrados.
El nuevo subsidio cruzado, que encarece el servicio en unos casos y beneficia con descuentos a otros, es el producto de un cambio de fondo en la fórmula utilizada para su facturación que por la Ley de Emergencia votada en 2024 la empresa puede llevar adelante, tras su discusión en una audiencia pública (que tuvo lugar en enero pasado).
En tanto los recursos de unos usuarios se vuelcan en otros, en términos teóricos, el resultado de estos cambios debería ser igual a cero. Sin embargo, cualquiera que aplique la lógica comprenderá que es más factible que se pueda cobrar más a quien más tiene, y cobrar también más a los más desfavorecidos si el pago resulta menor.
Con el paso del tiempo habrá que cotejar si en sectores con peores índices de cobranza, muchas veces con peor servicio, por estar en puntos extremos de la red de distribución de agua potable, la rebaja mejora esos guarismos.
Una fórmula
El ítem que se ha modificado está identificado como "QA" en la fórmula utilizada para la enorme mayoría de las facturas. Y en pocas palabras esas dos letras convierten mágicamente los metros cuadrados de superficie cubierta de una propiedad en metros cúbicos de un consumo "presunto" del usuario residencial que -por el motivo que fuere- no tiene medidor. Tanto el método de cálculo como ese rubro de naturaleza extraña (inmobiliario y sanitario a la vez) provienen de los '90, cuando sin éxito se intentó con la privatización de la Dipos que mejore la infraestructura. El asunto es parte del marco regulatorio vigente.
La diferencia es que ahora ese cálculo matemático tiene en cuenta además el concepto de zonificación, según niveles socioeconómicos. Todo el distrito de la capital provincial fue dividido en cinco categorías, de acuerdo con los resultados del último censo respecto de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) por hogar, que fue elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Respuestas
Ante un pedido de El Litoral, la empresa Aguas Santafesinas SA brindó la información solicitada respecto de cómo ha impactado en los usuarios esta decisión de políticas públicas sanitarias de las más innovadoras en las últimas tres décadas. Parte de un criterio de búsqueda de la equidad y de admitir que la situación ideal (que todos tengan micromedición y ambos servicios) está aún lejos de lograrse.
Los datos duros proporcionados por ASSA, producto de preguntas como las que plantea el título de este artículo, son los siguientes.
- En el distrito Santa Fe el total de usuarios es de 110.000.
- De ellos, a más del 36 % la factura les baja (son 40.000 usuarios beneficiados).
- El 25,2 % tiene un aumento moderado, que sube hasta $1.500 mensuales (27.800 usuarios).
- El 24,8 % de las facturas suben hasta $5.000 mensuales (27.200 usuarios).
Además, con estos datos puede observarse que cambia la facturación para 95.000 usuarios. Y que de cada 10 usuarios tiene modificaciones en más o en menos 8,6.
El mapa provisto por Aguas tiene como referencias los números: 0.2; 0.1; 0; -0.1; y -0.2. Es por ese multiplicador que se multiplica al factor QA, para cada una de las cinco categorías de la nueva zonificación. Obviamente tienen un descuento aquellas áreas con colores cálidos (rojo y amarillo) con números negativos y aumentos en el caso contrario.
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