La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) emitió dos nuevas disposiciones en las que ordena la prohibición de múltiples productos que se vendían de manera ilegal en Argentina.

La ANMAT prohibió la venta y el uso de una serie de productos cosméticos para el cabello y dispositivos de “desintoxicación” corporal que se comercializaban sin registro sanitario en el país. Alertan por riesgos respiratorios, dermatológicos y la falta total de garantías sobre su fabricación.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) emitió dos nuevas disposiciones en las que ordena la prohibición de múltiples productos que se vendían de manera ilegal en Argentina.
Entre ellos, tratamientos capilares alisadores que podrían contener formol y aparatos promovidos como herramientas de “detox” corporal sin ningún aval científico ni autorización para su comercialización.
La ANMAT detectó la venta en el mercado argentino de una serie de productos capilares bajo la marca “Lazios Professional”, que incluían botox capilar, keratinas, diferentes tipos de alisados y una nanoplastía.
El hallazgo se produjo durante tareas de control realizadas por el Servicio de Productos Cosméticos de Higiene Personal del organismo, que constató que ninguno de esos artículos contaba con la inscripción sanitaria obligatoria.

Así lo señala la Disposición 9042/2025, publicada este jueves en el Boletín Oficial.
Según el reporte técnico, al revisar la base de datos de la ANMAT no se encontraron registros que coincidieran con la información declarada en los envases, lo que confirma que se trata de productos “ilegítimos” y cuya composición no está declarada ni verificada.
Uno de los puntos más relevantes es que los alisadores sin registración podrían contener formol (formaldehído), una sustancia cuyo uso está prohibido como activo alisante debido a los efectos tóxicos que puede generar.
La exposición a este componente, explican los especialistas del organismo, puede derivar en irritación de ojos, piel y vías respiratorias, tos, ardor, lagrimeo, picazón y hasta alteraciones serias en el aparato respiratorio tras exposiciones agudas.

También puede desencadenar reacciones alérgicas, sensibilización y, en escenarios de exposición crónica, un aumento en la probabilidad de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el carcinoma nasofaríngeo.
La normativa vigente —entre ellas, la Ley 16.463 y la Resolución 155/98— exige que todos los cosméticos comercializados en el país cuenten con inscripción, sean elaborados en establecimientos habilitados y estén bajo supervisión de un profesional matriculado. Nada de eso se verificó en los productos de la marca observada.
En consecuencia, la ANMAT dispuso la prohibición total del uso, comercialización, distribución, publicidad y publicación en plataformas de venta online de todos los productos “Lazios Professional”, independientemente del lote, vencimiento o presentación.
La medida también se comunicó a todas las autoridades sanitarias jurisdiccionales para reforzar los controles en cada provincia.

En paralelo, a través de la Disposición 9043/2025, la ANMAT prohibió la comercialización de varios dispositivos que se ofrecían en internet prometiendo beneficios como “eliminar toxinas”, “mejorar la circulación”, “reducir la inflamación” y “estimular el metabolismo celular”.
Entre ellos figuran los productos denominados “Pediluvio Iónico”, “Ion Electrón”, “Bio Zapper” y “Ion Coloidal”, comercializados por la empresa no habilitada Ion Detox desde su sitio web.
Las investigaciones comenzaron tras denuncias de particulares que se toparon con estas ofertas en línea. El análisis realizado por el Departamento de Control de Mercado mostró que los aparatos se promocionaban con afirmaciones sin sustento científico y, además, sin ningún tipo de información sobre habilitaciones sanitarias, lugar de fabricación o responsable técnico.

El Instituto Nacional de Productos Médicos (INPM) señaló que varios de estos dispositivos podrían encuadrarse como productos médicos, según la definición del Mercosur adoptada por Argentina. Sin embargo, no existe ningún registro de ellos ante la ANMAT, ni tampoco de la empresa que los comercializa.
Para el organismo, la venta de aparatología médica sin registración implica un riesgo directo para la población: no hay garantías sobre su funcionamiento, la seguridad eléctrica, los materiales utilizados ni los efectos que podrían causar sobre la salud de quienes los utilizan.
Como consecuencia, se ordenó la prohibición de uso, comercialización, publicación y distribución de todos los productos mencionados hasta tanto la firma presente la documentación e inscripciones correspondientes. La medida también fue notificada a las autoridades provinciales.