En Argentina, el sarampión vuelve a estar en el centro de la agenda sanitaria. Si bien el país mantiene hasta ahora el estado de eliminación de esta enfermedad viral, en 2025 se registró un aumento de notificaciones de casos sospechosos.

En lo que va de 2025, se notificaron 2.867 casos de enfermedad febril exantemática (EFE), de los cuales 35 fueron confirmados como sarampión. La mayor parte de los positivos se detectó en Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires.

En Argentina, el sarampión vuelve a estar en el centro de la agenda sanitaria. Si bien el país mantiene hasta ahora el estado de eliminación de esta enfermedad viral, en 2025 se registró un aumento de notificaciones de casos sospechosos.
El Ministerio de Salud de la Nación recordó que no existe un tratamiento específico contra el virus y que la vacunación sigue siendo la herramienta más eficaz para evitar contagios y complicaciones graves.

Según el Boletín Epidemiológico Nacional N.º 770, entre la semana 1 y la 33 de este año se notificaron 2.867 casos de Enfermedad Febril Exantemática (EFE) en el país, cuadro que incluye los sospechosos de sarampión y rubéola.
De ese total:
35 casos fueron confirmados por laboratorio o por nexo epidemiológico.
2.492 casos fueron descartados tras los estudios clínicos, epidemiológicos y de laboratorio.
340 casos siguen en investigación.
La proporción de descartados sobre el total notificado alcanza el 87%, lo que demuestra, según las autoridades, una “buena sensibilidad del sistema de vigilancia” y una reacción rápida tras la alerta epidemiológica emitida en febrero de este año.
En cuanto a la distribución geográfica, Buenos Aires concentró 21 de los confirmados, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 13 y hubo 1 caso importado en San Luis. No se registraron fallecimientos en el país, aunque las autoridades subrayan la necesidad de reforzar las coberturas vacunales en todas las provincias.

En la provincia de Santa Fe, hasta la semana 32, se notificaron 48 casos sospechosos de sarampión, de los cuales ninguno fue confirmado hasta la fecha. Esta cifra coloca a la jurisdicción dentro del grupo de provincias que superaron el número de notificaciones esperadas para esta altura del año.
Si se toma en cuenta el indicador de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que exige al menos 2 notificaciones sospechosas cada 100.000 habitantes por año para garantizar un sistema de vigilancia sensible, Santa Fe cumple con el estándar y lo supera.
Desde el Ministerio de Salud provincial insisten en la importancia de que niños, adolescentes y adultos tengan el esquema de vacunación completo. En la provincia, como en todo el país, los niños deben aplicarse la triple viral a los 12 meses y recibir el refuerzo al ingreso escolar.
Las personas de 5 años en adelante deben acreditar dos dosis, y quienes nacieron antes de 1965 son considerados inmunes por haber estado expuestos al virus en el pasado.

El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas que existen. Se transmite por vía aérea, a través de gotas que la persona enferma expulsa al hablar, toser o estornudar. El virus puede permanecer activo en el aire o en superficies hasta por dos horas, lo que aumenta el riesgo de propagación en espacios cerrados como escuelas, guarderías, clubes o reuniones sociales.
En los niños pequeños y desnutridos, la enfermedad puede ser grave y causar neumonía, convulsiones, meningoencefalitis, encefalomielitis postinfecciosa, ceguera, e incluso la muerte. Aunque no existe tratamiento antiviral, sí se puede prevenir con la vacunación.

La preocupación de las autoridades sanitarias argentinas se entiende en el marco de lo que está ocurriendo en la región y en el mundo:
México: más de 4.200 casos confirmados en 2025, con 15 fallecimientos.
Canadá: 4.638 casos notificados hasta agosto.
Estados Unidos: 1.375 casos en 42 estados y 3 muertes confirmadas.
Bolivia y Paraguay: brotes activos vinculados a importación de casos.
La cercanía con países limítrofes y la alta movilidad de personas refuerzan el riesgo de que se importen nuevos casos a Argentina, lo que obliga a mantener en alerta el sistema de vigilancia epidemiológica.

El Ministerio de Salud recomienda a la población revisar el carnet de vacunación y aplicarse las dosis correspondientes antes de viajar dentro o fuera del país. También recuerda que la vacuna contra el sarampión y la rubéola es gratuita y obligatoria en todos los vacunatorios y hospitales públicos.
Para la comunidad:
Niños de 12 meses a 4 años: una dosis de triple viral.
Desde los 5 años y hasta adultos: dos dosis de doble o triple viral.
Personas nacidas antes de 1965: se consideran inmunes.
En cuanto a los equipos de salud, se refuerzan las siguientes medidas:
Realizar un triage adecuado en los centros de atención para detectar síntomas.
Aislar a los pacientes sospechosos hasta 7 días después del inicio del exantema.
Utilizar barbijos N95 en el caso del personal sanitario y verificar su propio esquema de vacunación.
Notificar de inmediato los casos sospechosos al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS 2.0) y recolectar las muestras para diagnóstico.
El sarampión había sido eliminado en Argentina en el año 2000. Sin embargo, los brotes en países vecinos y el aumento de casos sospechosos en 2025 demuestran que el virus puede reintroducirse si baja la cobertura de vacunación.
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