La historia entre Maxi López y Wanda Nara volvió a ocupar la escena en MasterChef Celebrity, pero esta vez lejos del escándalo y más cerca de la comedia. El exfutbolista evocó en pleno vivo la primera noche en la que se cruzó con la mediática en Sunset, un boliche que marcó época y que desató una ola de risas apenas fue mencionado.
El disparador llegó cuando Ariel Pucheta, invitado especial de la gala, saludó a Wanda y recordó sus visitas a una famosa bailanta. Ese comentario fue suficiente para que Maxi soltara, entre carcajadas: “¡Saltó la ficha!”, anticipando que la conversación se venía picante. Wanda, divertida y algo incómoda, intentó esquivar el tema escondiéndose detrás de la escenografía.
Maxi no tardó en tomar la posta y rematar la escena con una confesión en tono pícaro: “A Wanda la conocí en Sunset. Me invitó a un desfile”. Aunque enseguida aclaró, entre risas, que prefería “omitir información” para evitar detalles incómodos. La complicidad entre ambos quedó a la vista y el estudio estalló en carcajadas.
Pucheta, testigo de aquella época, sumó su propia anécdota: aseguró haber visto a Maxi “todas las noches” en el lugar. Lejos de negarlo, el exdelantero lo confirmó sin culpa, recordando su etapa de juventud y desparpajo. El ida y vuelta dejó en claro que, pese al pasado y las tensiones mediáticas, hoy mantienen una relación distendida.
El momento más comentado llegó con el karaoke. A Maxi le tocó cantar “Mentirosa”, el clásico de Ráfaga, y no dudó en dedicárselo a Wanda, que desde su rol de conductora respondió bailando y entre risas. “A López me animo a menearle, tenemos más confianza”, lanzó ella, sumando gasolina al clima festivo del estudio.
La devolución del jurado no quedó fuera del juego. Damián Betular elogió el plato de Maxi y Wanda aprovechó para deslizar otra broma compartida: recordó que fueron socios en un restaurante y remató con ironía que “después se disolvió la sociedad conyugal y todas las sociedades que teníamos”, generando una nueva ronda de carcajadas.
A casi veinte años de aquel primer encuentro, la escena dejó un mensaje claro: el tiempo acomodó las cosas. Maxi y Wanda comparten tres hijos, mantienen un vínculo cordial y hoy pueden reírse del pasado que alguna vez ocupó todas las portadas. Claro que, como dijo él con picardía, todavía hay capítulos “mejor dejar en silencio”.