Wanda Nara aterrizó en el Aeropuerto de Ezeiza el pasado sábado y no tardó en convertirse en el centro de todas las miradas. Sin esquivar micrófonos ni cámaras, la empresaria descargó su enojo en público contra su exesposo Mauro Icardi y la actriz Eugenia “China” Suárez, a quienes responsabilizó por un episodio que terminó con una de sus hijas llorando desconsoladamente.
Regresó al país
Wanda Nara acusó a la China Suárez y demandó terapia para Icardi tras el reencuentro fallido con sus hijas
La mediática acusó al futbolista y a la actriz de provocar un episodio de angustia y denunció una “violencia extrema” en el contexto del conflicto judicial por la custodia.
Wanda Nara regresó al país. 14:51
“Esto es un grado de violencia extremo”, expresó Nara con dureza, refiriéndose a la sorpresiva aparición de Suárez durante la merienda pactada judicialmente entre Icardi y sus hijas, Francesca e Isabella.
El hecho que desató la polémica
La Justicia italiana había autorizado un encuentro breve entre el futbolista y las niñas, en un contexto de revinculación cuidadosamente supervisado. Sin embargo, según relató Wanda, Mauro llegó al colegio con la "China" a bordo del vehículo, lo cual alteró profundamente a Isabella, la menor de las hijas.
“Mi hija me llamó llorando desconsolada”, relató Wanda, visiblemente afectada. “Esa niña salió del colegio y vio en el auto a una mujer con la que ya ha tenido conflictos emocionales. No respetaron nada”.
El hecho motivó una inmediata reacción de Nara en redes sociales, donde apuntó contra la actriz con insultos y amenazas. “Cada lágrima de mis hijas las vas a pagar”, escribió en Instagram.
Responsabilidades cruzadas
Wanda no solo apuntó contra la actriz, sino que centró la responsabilidad en Icardi: “El culpable de esto es él. Él permitió que mi hija se angustie en un momento que debía ser cuidado y respetado”.
Además, recordó que ella cumplió con un tratamiento psicológico exigido por la Justicia y reclamó que su ex haga lo mismo: “No se puede avanzar en una revinculación saludable si no hay compromiso de ambas partes”.
“Lo que vivimos es violencia emocional”
Ante la insistencia de la prensa, Nara profundizó su postura. “Hay un grado de violencia que no se ve, pero que se siente en el alma. Yo no lo puedo permitir. Ninguna madre puede permitir que sus hijas sufran así”.
La mediática también se mostró dolida por la aparente indiferencia de su exmarido: “Él no entiende que hay situaciones que no son normales. No se puede llevar a una pareja que generó conflictos a un encuentro sensible con las hijas. No es saludable para nadie”.
Intervención judicial
Según trascendió, el Ministerio Público Tutelar tomó conocimiento del episodio, ya que el accionar de Icardi podría haber incumplido los términos del régimen fijado por la Justicia. Si bien no se confirmó una sanción, el incidente podría tener consecuencias en el proceso de revinculación y en la definición de la custodia.
Un conflicto sin final a la vista
El regreso de Wanda a la Argentina dejó al descubierto las tensiones aún vigentes en su vínculo con Icardi. Con sus declaraciones, la empresaria no solo reclamó respeto por el bienestar de sus hijas, sino que dejó entrever que la batalla legal y emocional está lejos de llegar a su fin.
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