A la 1.55 de este jueves, un estruendo sacudió la zona de San Jerónimo y La Rioja, una esquina céntrica donde el tránsito, incluso de noche, nunca duerme del todo. Un automóvil y una motocicleta se toparon de frente y, tras el impacto, el auto siguió su carrera hasta incrustarse contra el frente de una entidad bancaria ubicada en la ochava suroeste.
San Jerónimo y La Rioja
Santa Fe: un auto se estrelló contra el frente de un banco, tras colisionar con una moto
El episodio dejó daños importantes en la esquina céntrica y dos lesionados que fueron atendidos por el Sies y trasladados al hospital Cullen. El fiscal ordenó el secuestro de los vehículos y dosaje a los involucrados.
Aunque no había demasiados testigos, las primeras reconstrucciones hablan de un auto que avanzaba por La Rioja y una moto que irrumpió al llegar a San Jerónimo. La moto terminó desplazada hacia la calzada y el automóvil continuó unos metros más, descontrolado, directo hacia el vidrio blindado del banco. El golpe hizo temblar la estructura y activó las alarmas.
En minutos, la escena se llenó de luces azules de los patrulleros y el eco del sistema de seguridad que no dejaba de sonar.
Los heridos
El Sies 107, asistió a dos hombres Luciano Dagron y Mariano Mazzetti, a quienes trasladó al hospital Cullen. El médico de guardia examinó a Dagron y confirmó un traumatismo de cráneo, mientras que Mazzetti presentaba un traumatismo en uno de los hombros. Tras la curación inicial, quedaron en observación, fuera de riesgo.
Mientras los técnicos verificaban daños y la policía ordenaba el tránsito, el personal actuante se comunicó con el fiscal de turno, Dr. Suasnabar, quien dispuso las medidas de rigor: dosaje de alcoholemia y narcoholemia para los conductores, además del secuestro preventivo de los vehículos involucrados.
Alarmas y vidrios rotos
El impacto dejó un boquete en el frente del banco y obligó a montar una guardia de seguridad durante toda la madrugada para evitar cualquier intento de robo o ingreso no autorizado. Técnicos del área privada quedaron a cargo del monitoreo mientras la zona se despejaba y los peritos realizaban las mediciones de rutina.
A medida que avanzaba la madrugada, varios vecinos que viven en edificios cercanos se acercaron curiosos a la esquina. Algunos contaron haber escuchado “un ruido seco, como una explosión”, seguido del ulular persistente de la alarma bancaria.
Otros aseguraron que no es la primera vez que ven maniobras riesgosas en ese cruce, donde automovilistas y motociclistas suelen acelerar de más cuando el tránsito es escaso. El siniestro reavivó el pedido de mayor control en las calles del microcentro durante la noche.
Aunque la violencia del choque generó preocupación, el saldo fue exclusivamente material. Pero la postal —un auto estampado contra una sucursal bancaria en el corazón de la ciudad— quedó grabada como una de las escenas más llamativas de la noche santafesina.
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