Dos detenidos por esconder celulares robados después de que uno sonara
Los hombres, de 48 y 24 años, fueron arrestadas en el barrio porteño de Flores tras descubrirse que ocultaban varios teléfonos denunciados como robados en un contenedor.
Celulares incautados durante el operativo en Flores.
La escena fue tan insólita como reveladora: en pleno operativo de control a locales de reparación de teléfonos, un celular comenzó a sonar desde el fondo de un negocio. El sonido guió a los policías hasta un tacho de basura, donde descubrieron una bolsa con más de veinte dispositivos móviles. Así se destapó una maniobra que terminó con dos personas detenidas en el barrio porteño de Flores.
Los implicados son dos hombres de 48 y 24 años, uno de nacionalidad peruana, quienes quedaron bajo custodia por ocultar celulares que figuraban como robados ante el ENACOM. La maniobra fue descubierta durante un operativo de inspección realizado por la División Delitos Tecnológicos Complejos, junto a personal de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y del Ente Nacional de Comunicaciones.
Hallazgo inesperado
El descubrimiento se produjo mientras las autoridades realizaban controles simultáneos en tres locales de reparación ubicados en la zona comercial de Flores. En uno de ellos, el timbre de un celular encendido llevó a los agentes hasta un cuarto trasero, donde el sonido provenía de un cesto de basura. Allí encontraron una bolsa que contenía una veintena de teléfonos móviles ocultos.
Los dos hombres fueron arrestados durante el operativo.
La situación alertó inmediatamente a los efectivos, que procedieron a revisar el resto del comercio. Durante el procedimiento se secuestraron en total 49 celulares y 48 módulos de teléfonos, es decir, partes internas utilizadas para reacondicionar o clonar equipos. De los teléfonos incautados, al menos siete estaban denunciados como robados.
Imputados en la causa
Como resultado del operativo, fueron detenidos los responsables de dos de los locales inspeccionados. El primero, un ciudadano peruano de 48 años, y el segundo, un argentino de 24. Ambos quedaron imputados por infringir la Ley 25.891, que regula las telecomunicaciones en Argentina.
La causa quedó en manos del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°1, que intervino a través de la Secretaría N°1. Desde el juzgado se ordenó consultar con Interpol sobre los antecedentes del ciudadano extranjero, mientras se labran actuaciones judiciales por la tenencia y comercialización de equipos denunciados como sustraídos.
Controles conjuntos
El procedimiento forma parte de una serie de controles coordinados entre organismos públicos para combatir el circuito informal de compraventa y reparación de celulares. En muchos casos, estos negocios operan como centros de reacondicionamiento o reventa de teléfonos robados, lo que alimenta el mercado negro de dispositivos móviles en el país.
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