Jorge Alberto “Turu” Mendieta es el nombre que aparece en el centro de una investigación judicial que sacude al norte de la ciudad de Santa Fe. Considerado por los fiscales federales como el presunto líder de una organización criminal dedicada a la distribución y venta de estupefacientes, Mendieta se encuentra prófugo desde diciembre de 2024 y es intensamente buscado por las fuerzas federales.
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El "Turu" Mendieta: prófugo clave de una banda narco que operaba en el norte de Santa Fe
La Unidad Fiscal Santa Fe solicitó su rebeldía y adelantó que activará el pedido de recompensa ante el Ministerio de Seguridad de la Nación. Cuatro personas fueron procesadas y la causa elevada a juicio.
Según el requerimiento de elevación a juicio presentado por los fiscales Walter Rodríguez y Diego Orzuza Kock, Mendieta habría dirigido una red de narcomenudeo que operaba desde diversos puntos de la capital provincial.
La estructura, descrita como "organizada, sostenida en el tiempo y con reparto de roles definidos", tenía como centro de operaciones una vivienda ubicada en calle Azopardo al 10.400, donde residía el propio Mendieta.
En ese lugar, durante un allanamiento, se encontró cocaína fraccionada, indicios del fraccionamiento y distribución de estupefacientes, y registros escritos de presuntas operaciones de venta.
Una figura central
Alias “Turu”, Mendieta no sería un actor nuevo en el mapa del narcotráfico local. De hecho, su nombre ya había aparecido en investigaciones previas —una de ellas en 2021— cuando la Prefectura Naval Argentina y la Unidad Investigativa Antinarcóticos de la Policía de Santa Fe detectaron maniobras de narcomenudeo en inmediaciones de un club de bochas de calle Chaco al 6200, también bajo su órbita.
La actual investigación, iniciada en mayo de 2024, lo coloca como el jefe de un grupo que operaba en diferentes barrios de Santa Fe, valiéndose de viviendas particulares como centros de acopio, fraccionamiento y venta.
En esa red participaban Antonio Andrés Juárez (su mano derecha), Eduardo y Daniel Santa Cruz, y Fernando Valentín Stival, todos actualmente detenidos y procesados por infracción a la ley Nº 23.737 de estupefacientes.
Una logística aceitada
Para evitar ser descubierto, Mendieta habría implementado una metodología de rotación constante de líneas telefónicas —se le atribuye el uso de al menos tres distintas en siete meses— y el uso de billeteras virtuales para canalizar pagos, tanto a proveedores como a distribuidores.
En una de esas transacciones, se detectó una transferencia de $100.000 realizada por una mujer, pareja de un presunto colaborador, a la pareja de Mendieta, lo que se presume fue un pago por droga.
Rebeldía y recompensa
Desde el 5 de diciembre de 2024, fecha en que fue ordenada su detención, Mendieta permanece en estado de rebeldía. Ante su fuga, la Justicia libró una nueva orden de captura nacional e internacional, e impulsa la intervención del Ministerio de Seguridad de la Nación para incorporarlo al Programa Nacional de Recompensas, con el fin de obtener información sobre su paradero.
Las autoridades consideran que tanto Mendieta como su pareja han hecho del narcotráfico un “modo de vida” y que su estructura sigue representando un riesgo para la seguridad pública. Por ese motivo, las investigaciones continúan y no se descartan nuevas imputaciones a medida que se profundicen los vínculos económicos y logísticos descubiertos en la causa.
El "Turu" Mendieta sigue siendo, hasta el momento, la pieza faltante en una trama que, según los fiscales, expone cómo operan las bandas narco en los barrios de Santa Fe: con jefaturas invisibles, logística sofisticada y una red de colaboradores que se nutre del silencio y la necesidad.
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