La tranquilidad del sábado se quebró a media mañana en Colastiné Norte, cuando un llamado al 911 alertó sobre la presencia de un supuesto mapache acorralado por perros en la zona de calles Ñandubay y Lacinacina.

El operativo duró casi cinco horas y requirió grúa municipal para bajar al animal, que finalmente fue liberado. Policía, EPE y Municipio trabajaron para recuperar al ejemplar que se había refugiado en un árbol.

La tranquilidad del sábado se quebró a media mañana en Colastiné Norte, cuando un llamado al 911 alertó sobre la presencia de un supuesto mapache acorralado por perros en la zona de calles Ñandubay y Lacinacina.
Eran las 9.40 cuando los primeros policías llegaron y se toparon con una escena digna de documental: un animal de gran porte encaramado a lo alto de un pino, aferrado a las ramas como único escape.
Cristian Ozan, vecino de 39 años y primer testigo, relató que los perros del barrio habían perseguido al ejemplar hasta obligarlo a trepar para ponerse a salvo.
El rescate, que parecía sencillo, se volvió una odisea. Los policías intentaron en varias ocasiones bajar al animal —cada intento lo hacía trepar más alto— y pidieron apoyo a Bomberos, que no pudieron asistir. Luego acudieron a la Empresa Provincial de la Energía en busca de una grúa hidráulica, pero también obtuvieron respuesta negativa.

Ante la urgencia, se contactó al referente municipal Darío González, quien gestionó la llegada de equipamiento adecuado. Pasado el mediodía, el Subcomisario Dejon arribó con una escalera extensible e inició nuevos intentos. Sin embargo, el escurridizo mamífero volvió a subir.
Recién a las 14.00 apareció en escena el móvil de alumbrado público de la Municipalidad. Con la ayuda de la grúa, los agentes lograron que el animal descendiera. Una vez en el suelo, pudieron enlazarlo y asegurarlo en una jaula. No era un mapache norteamericano, como se sospechaba al principio, sino un aguará popé (mapache cangrejero), especie autóctona del norte argentino.

El ejemplar —de unos 10 kilos y con la particularidad de carecer del ojo izquierdo— fue evaluado por veterinarios de Fauna. A las 15.00, desde el Ministerio de Ambiente confirmaron que no necesitaba atención médica y ordenaron su inmediata liberación en una zona segura.
El operativo involucró a policías, áreas municipales y especialistas ambientales, y se extendió por casi cinco horas. No hubo lesionados y el animal pudo volver a su hábitat sin inconvenientes.
No es la primera vez que un animal de esta especie es hallado en Santa Fe. En noviembre de 2022 agentes de la Brigada Ecológica de la Unidad Reginal I rescataron un mapache en jurisdicción de barrio Guadalupe.
La intervención tuvo lugar en barrio Guadalupe, en la zona conocida como Playa Norte, donde la Central 911 informó que personas tenían retenido un mapache. Una vez en el lugar se supo que vecinos de la zona corrieron al roedor logrando su captura.
Atento a lo ocurrido se procedió, mediante maniobras no invasivas a atrapar el animal que estaba ofuscado logrando observar que se trataba de (01) Aguara Pope, de tamaño adulto pelaje gris con negro.
Luego se entabló comunicación con personal de la Granja la Esmeralda a quien se lo interiorizó de lo sucedido y autorizó el traslado del animal para su atención y asistencia.