La ciudad de San Francisco fue escenario de una nueva pieza clave en el rompecabezas del crimen que estremeció a Frontera y a toda la región. El martes por la noche, la policía detuvo al tercer presunto implicado en el brutal ataque del pasado 9 de julio, que terminó con la vida del pequeño Zamir T., de apenas cuatro años, y dejó gravemente herido a Braian Martínez, pareja de la madre del niño.
Avanza la investigación
Niño asesinado en Frontera: cayó el tercer sospechoso del crimen; lo hallaron escondido en una camioneta
Fue atrapado en San Francisco mientras intentaba huir en una 4x4. Su arresto se dio horas después de la segunda detención del día.
La captura se produjo poco después de las 23, cuando efectivos de la División Investigaciones de San Francisco identificaron a un hombre de 31 años (hermano del primer detenido en esta causa), quien registraba pedido judicial, al secuestro de un chaleco balístico (el cual llevaba colocado) y dos teléfonos celulares. El operativo, ejecutado con precisión quirúrgica, tuvo lugar sobre avenida Juan de Garay al 2100, casi esquina España, según precisó el diario El Periódico de San Francisco.
Lo que siguió fue un despliegue cinematográfico: el sospechoso fue esposado en plena vía pública, mientras los efectivos del grupo táctico ETER y agentes de la Policía de Investigaciones de Santa Fe lo trasladaban bajo un fuerte cordón de seguridad. Las autoridades creen que este hombre sería el tercer ocupante del vehículo desde el cual se dispararon las balas fatales.
Las detenciones anteriores
Horas antes, otro joven había sido aprehendido por agentes de la PDI de Santa Fe, en el marco de la misma causa. Tiene 20 años, responde a las iniciales T.M., y habría estado a bordo del Fiat Cronos que interceptó el vehículo donde viajaba Zamir junto a su madre y Martínez.
Esta segunda detención encendió una serie de allanamientos coordinados entre la policía de Frontera y San Francisco. La fiscal Fabiana Bertero ordenó su detención por Homicidio calificado y Tentativa de homicidio.
El primer detenido, en tanto, fue capturado el viernes pasado en barrio Sarmiento. La investigación apunta a que todos los apresados participaron, en distintos roles, del ataque.
Una familia golpeada por la violencia
La tragedia ocurrió hace exactamente una semana, a media tarde del miércoles 9 de julio. Zamir, su mamá Rocío y Martínez viajaban en un Ford Fiesta cuando, en la intersección de calles 7 y 86, un Fiat Cronos les bloqueó el paso. De él descendieron al menos dos personas que abrieron fuego sin piedad. Más de diez balazos perforaron el aire, cuatro impactaron en el niño, provocándole la muerte en el acto. Martínez recibió al menos seis proyectiles; uno le dañó la médula espinal.
El vehículo agresor fue hallado horas más tarde completamente calcinado en un descampado en la zona rural de Josefina. La investigación determinó que había sido robado en la localidad de Vila días antes del crimen.
Martínez, conocido como "Peladito", había salido de prisión hacía poco tiempo. Su vida —y la de su familia— está marcada por la violencia: su hermano, David Horacio Martínez, murió asesinado en mayo.
Un grito pidiendo justicia
El lunes por la tarde, la comunidad de Frontera se movilizó. Familiares, amigos y vecinos marcharon desde la Municipalidad hasta la sede policial exigiendo justicia. Rocío, la madre de Zamir, habló con una mezcla de rabia y tristeza: "Mi hijo era un inocente. Lo mataron de atrás, como cobardes. No voy a parar hasta verlos a todos donde tienen que estar".
Mientras tanto, el expediente avanza bajo un estricto secreto de sumario. La fiscal Bertero, que lleva adelante la investigación, no descarta el vínculo del ataque con disputas ligadas al narcotráfico en la zona. Por lo pronto, se han secuestrado celulares, armas y se analizan los lazos entre los detenidos.
La comunidad aguarda. La Justicia, también.
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