Tras la liberación de su defendido, el abogado Néstor Darío Pereyra se mostró sorprendido por las acusaciones realizadas contra su cliente y habló de “razones de naturaleza política” como las causantes del encierro.
“Desde un primer momento me sorprendió la detención de Araya, por la falta de pruebas de cargo que lograran fundar el allanamiento en el marco de este hecho. Posteriormente, con las medidas probatorias, esto se fue demostrando”, amplió.
Para la defensa “cada una de las pruebas que se ordenaban desde el juzgado fueron vaciando de contenido la imputación que se le formulaba a Araya como probable autor intelectual del homicidio de este obrero de la construcción”.
Además, Pereyra dejó planteadas las dudas sobre la intencionalidad de exponer públicamente al sindicalista. “Esto lleva a concluir que las razones son de otra índole, de naturaleza política”, opinó. “Estamos hablando de una persona expuesta, con un altísimo nivel de participación, donde confronta con otros sectores sindicales, empresariales, etc.”.




