Una tremenda escena ocurrió este domingo 29 de junio en pleno centro de la ciudad de Santa Fe. Gracias a un rápido accionar de efectivos de la policía de Santa Fe, personal de la GSI y de médicos de guardia, se pudo evitar una terrible tragedia.
Se evitó una tragedia
Santa Fe: dramático rescate de un bebé de diez meses, a manos de policías y médicos
La colaboración entre agentes de seguridad y personal sanitario fue clave para salvar la vida de un pequeño que no mostraba signos vitales en pleno centro de la capital santafesina.
En horas del mediodía, un móvil del servicio control de trapitos y cuida coches y personal de la Guardia de Seguridad Interurbana patrullaba por la intersección de Bv. Pellegrini y San Jerónimo.
Los agentes se vieron sorprendidos por los gritos desesperados de una mujer que sostenía a un bebé en sus brazos. Al acercarse, constataron que el menor de apenas 10 meses no tenía signos vitales. La desesperación fue total y procedieron a la acción inmediata ya que la vida estaba en juego.
El suboficial Godoy y la suboficial González, junto al chofer Gigena y la refuerzo Flores, iniciaron maniobras de reanimación cardiorrespiratoria (RCP), mientras coordinaban las comunicaciones con la central para solicitar una ambulancia.
Fue entonces cuando se tomó la decisión crucial: movilizar al bebé aún sin signos vitales directamente al Hospital José María Cullen, con continuidad en los esfuerzos de reanimación dentro del vehículo.
Carrera contra el reloj
El vehículo transitó por calles a alta velocidad debido a la inminente urgencia. Mientras, el personal buscaba reanimar al pequeño mientras esperaban que aparecieran esos signos en el monitor de su cuerpo.
Al arribar al Cullen, el sector de emergencias recibió al bebé con urgencia. Allí apareció la doctora de guardia García, quien percibió esos primeros leves latidos.
Con signos vitales ya perceptibles, el bebé fue trasladado con urgencia a SIES, a bordo de una unidad conducida por un chofer acompañado de un enfermero.
El bebé ya reanimado fue trasladado al Hospital de Niños, donde especialistas completaron la atención. En tanto, la doctora a cargo ordenó análisis de laboratorio para evaluar su estado general. Mientras tanto, las familias aguardaban entre la angustia y la expectativa.
Alta médica y alivio
Horas después, el parte oficial llegó con el diagnóstico más esperado: “Resultados favorables”. Con ello, el personal médico emitió el alta médica, devolviendo al hogar y la rutina a quienes habían vivido un horror irrepetible.
Así, gracias al accionar conjunto de la Policía de la Provincia de Santa Fe, del personal de GSI y de los médicos de la ciudad, el bebé pudo ser salvado de la frontera entre la vida y la muerte.
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