Gustavo Abraham, candidato en Colón por Pasión Sabalera...
“Creo que Vignatti, ahora,
quiere que me voten a mi”
Lo dijo en referencia a una famosa frase del ex presidente en las elecciones del 2006. Dijo que Coleoni pasó a ser la prioridad para dirigir al equipo y piensa en la dupla Verdirame-Carlen como directores deportivos.
Gustavo Abraham en El Litoral junto a Darío Clariá y Horacio Capello, dos de sus vicepresidentes en la lista que se presentará el domingo en las elecciones sabaleras.
Su historia en el club se remonta a la primera presidencia de Vignatti. Y antes también, porque ya el nombre de Gustavo Abraham sonaba como el de un joven con inquietudes que era valorado y escuchado. Luego, fue uno de los formadores de Futuro Sabalero y compitió mano a mano con Germán Lerche en aquellas elecciones del 2006. En esa ocasión, Vignatti estaba afuera del club aunque formaba parte de las decisiones en el gobierno de Darrás. Y salió a la opinión pública con una frase que sonó fuerte, direccionó votos y aún hoy se la recuerda: “Yo no voy a decir a quién votar, voy a decir a quién no hay que votar. No hay que votar a Abraham”, señaló Vignatti en aquella ocasión, en una nota en El Litoral.
-¿La recordás, Gustavo?
¡Y cómo no recordarla!… Creo que Vignatti, ahora, quiere que me voten a mí.... ¿Por qué?, porque nos considera capacitados para resolver todos los problemas de Colon.
-Vamos a este presente. ¿Con qué club pensás que te vas a encontrar en caso de ser vencedor?
-Con un club complicado, pero no imposible de manejar porque estuvimos en situaciones peores. Tenemos las herramientas, experiencia y condimentos favorables. Te diría que somos el único grupo que tiene lo que el club necesita. No hay que perder tiempo, recuperar la credibilidad que Colón perdió porque nadie confía en las personas que lo han dirigido. Y algunas de ellas pueden volver a estar.
-Siempre fuiste un opositor a ese modelo de conducción…
-En el 92, cuando arrancamos con Vignatti, ese modelo daba resultado. Pero el mundo ha cambiado. Esa receta de hace más de 30 años, ya no es exitosa. Aprendí mucho de Vignatti, no lo niego, pero hay que dar vuelta la página. Yo estuve cuando salimos campeones, cuando jugamos la final de la Sudamericana y también ahora, que vinieron las malas. Pero hay que cambiar, porque la gente quiere que la valoren. Por eso, lo primero que haremos es decirle a todos los socios que se fueron, que vuelvan y los reincorporaremos.
"Se acabaron las billeteras mágicas"
-Empezaste a meterte un poco en la parte económica y financiera. ¿Hay que entrar con plata al club?
-Lo primero que quiero decir es que se acabaron las billeteras mágicas y que no hay que hacerle caso a los que dicen “vengo con la plata”. ¿A qué dirigente de Colón se le debe dinero?, a ninguno. Todas las deudas son con terceros. Desde la época de Peirotén o Francisco Ghiano, cuyos nietos están en la lista, nadie pone en Colón. El club tiene un quebranto mensual de 150 millones de pesos. Un mes lo vas a poner, pero, ¿y después?, ¿todos los meses vas a poner 150 millones? Seguramente que no.
-¿Cómo se soluciona?
-Potenciando los recursos, generando nuevos ingresos y evitando juicios insólitos, como los de empleados gremiales, que vamos a perder y nos cuesta 250 millones de pesos o burlar lo de Fifa y Conmebol que nos cuesta cerca de 500 mil dólares por Espínola, o la violación de la palabra con Erik Godoy y Facundo Farías, que son como 700 mil dólares o lo de Kelme, que nos reclama más de 200 millones de pesos. Lo primero que se hace cuando una empresa entra en crisis es maximizar recursos y minimizar gastos. No puede ser que un capricho, llamado Viatri, nos haya costado 5 millones de dólares, más el documento de 1 millón del representante y la salida de Garcés. En esa sola negociación, perdimos más de 8 millones de dólares por el valor de mercado de Garcés. Todo eso fue un capricho personal de Vignatti. Es mala fe, impericia y negligencia.
En los planes de Abraham figura el "Sapito" Coleoni como prioridad para el puesto de entrenador y la dupla Verdirame-Carlen para la dirección deportiva.
-Sí. Ya acordamos con él en el caso de que sea gobierno para solucionar su deuda. Se sintió estafado y lo entiendo.
-¿Cómo vas a generar recursos?
-Crearemos varias categorías de socios para que todos puedan serlo, incluso hasta los que están desempleados. A nadie dejaremos afuera. E implementaremos una política de shock, con alguien como Mauro Medina y Daniel Conciencich, que saben de marketing deportivo.
Un proyecto deportivo "novedoso"
-¿Cómo pensás organizar el fútbol profesional?
-Impondremos algo novedoso: estará la comisión directiva, por un lado y un grupo asesor compuesto por ex jugadores, socios y miembros de la comisión. O sea, una especie de comité de fútbol. Ya hablamos con Sergio Verdirame y Roly Carlen para que sean los directores deportivos, el Zurdo está afuera pero va a asesorarnos y Roly estará en Santa Fe. En relación al técnico, el contrato de Medrán no es un impedimento para lo que nosotros queremos. Hoy la prioridad pasó a ser Gustavo Coleoni, ya tuvimos un diálogo y lo cerraremos si somos gobierno. En cuanto al armado del plantel, estuvimos reunidos con Rafael Delgado y está muy entusiasmado en volver. Nos comentó que tiene charlas permanentes con Lértora y también vé con buenos ojos la vuelta al club. Y así tenemos un par de sorpresas más. Queremos un equipo que se imponga y que vaya al frente. El Sapito Coleoni me dijo que se muere por dirigir en nuestra cancha con 30.000 personas. Tenemos la mitad de los partidos en el Brigadier y hay que ganar siempre. Y afuera, ir al frente a buscar los partidos porque Colón es el más grande de la categoría. Cuando Colón se estaba yendo al descenso, Vignatti nos llamó. Y yo le dije, en su casa, que había que traer de nuevo a Eduardo Domínguez, porque en la comisión querían que viniera Troglio o Gorosito. Vino Domínguez, llegó la pandemia y luego el título de campeón. Y quiero valorar a Horacio Darrás, porque fue él quien estuvo cerca del plantel en ese entonces. Ni Alonso ni Vignatti. El será un elemento de consulta.
-¿Y el fútbol amateur?
-Hay un coordinador, que es Camusso, que está trabajando con Della Crocce. Haremos una evaluación de ese trabajo, porque hay cosas que se hacen bien, otras que no y otras que no se hacen. Por ejemplo, debemos darle mucha importancia al fútbol infantil. Tenemos que hacer parte de la formación a los mismos padres y darles el verdadero lugar. Igual que las otras disciplinas. El corazón de Colón es el fútbol, pero los otros deportes son el pulmón.
Gustavo Abraham en aquellas elecciones de 2010 en las que se presentó como opositor a la gestión de Germán Lerche.
-¿Cómo vas a manejar la relación con Afa?
-Estuvimos con Pipo Marín, que es parte del triángulo de acero junto con Tapia y Toviggino. Fuimos con Capello, Clariá y Mercado, que son los vicepresidentes. Pipo nos dijo que desde la época de Lerche no tuvimos presencia y cuando Colón apareció en Afa, en estos últimos tiempos, fue para hacer macanas. Nosotros trabajamos para que el club siga participando en reserva y en juveniles de Afa el año que viene, algo que es clave. Marín nos dijo que llegamos justo, porque quedábamos afuera. Bajó Godoy Cruz, Quilmes y Chacarita quieren participar, Ferro quiere seguir, así que nos pidió que la comisión actual nos empodere para manejar ese tema. Estamos esperando una nota que pedimos y no la hicieron.
-¿Vas a participar vos en forma personal de las reuniones en Afa?
-Lo tendremos a Javier Mercado, pero viajaré yo, Darío Clariá o Capello, pero también tendremos gente especializada en derecho deportivo para que nos den una gran mano en ese aspecto.
-¿Qué más?
-Colón tiene fama de incumplidor con todos los clubes del fútbol argentino, hay juicios en ese sentido y es un tema a solucionar a la brevedad. La relación con Afa y la relación con la Liga y los clubes de la Liga, es algo a mejorar urgente. No podemos meterle el pie en la cabeza a los clubes de la Liga. Venimos fallando y tenemos la obligación moral de potenciar esa relación. Y lo mismo pasa con los otros deportes. Yo sé que nadaron contra la corriente durante años. Pero ahora quiero que naden a favor de la corriente.