Colón llegó a media mañana de este sábado a Salta, sin Marcos Díaz y con una duda en la formación titular: saber si será Soto o Negro el reemplazante de Thaller, para enfrentar este domingo a las 18, en el Padre Martearena, a Central Norte de Salta.

¿Qué pasa con Marcos Díaz que van tres partidos que no aparece en el banco? Colón jugó en la A con Central Norte, de allí vino Luñiz y también lo visitó en el primer Nacional B.

Colón llegó a media mañana de este sábado a Salta, sin Marcos Díaz y con una duda en la formación titular: saber si será Soto o Negro el reemplazante de Thaller, para enfrentar este domingo a las 18, en el Padre Martearena, a Central Norte de Salta.
Colón volverá a jugar frente a este equipo luego de 38 años, pues el último enfrentamiento, también en Salta, tuvo lugar en abril de 1987 y terminó con un empate en 2 (goles de Freddiani y Parodi para Colón, en tanto que Ricardo Aniceto Roldán, un histórico jugador sabalero de la década del 70 y principios del 80, y Mattei, marcaron los goles de Central Norte).

En el partido de ida, aquella vez, Colón había ganado 1 a 0 con gol del inolvidable “Caña” Belén, mientras que anteriormente, en Primera División, se habían enfrentado en el Nacional de 1976. En esa ocasión, repartieron honores porque Central Norte ganó en Salta y Colón lo hizo en Santa Fe. En Central Norte jugaba José Artemio Luñiz, un centrodelantero goleador, de gran cabezazo, que al año siguiente llegó a Colón y formó parte de una recordada delantera con Lalo Vega por el sector derecho y Aricó por el izquierdo. En ese equipo, brillaba el mediocampo integrado por Villarruel, Roldán y Di Meola.
En Salta, la victoria de Central Norte fue por 2 a 0 con goles de Luñiz y Armani. En Santa Fe, Colón se tomó revancha en ese Nacional de hace casi 50 años, cuando venció por 2 a 1, con goles de Augusto Sánchez y Lalo Vega, mientras que Rodríguez lo hizo para los salteños. En Colón jugaron ese día Luraschi; Fertonani, Di Plácido, Zimmerman y Strada; Villarruel, Roldán y Martín Rico; J. López Di Meola y Augusto Sánchez, ingresando luego Eduardo Vega y Angel Leroyer.
Hay una particularidad de aquellos tiempos. Al partido siguiente de la victoria en Santa Fe ante Central Norte, Colón fue a jugar a la cancha de Argentinos Juniors y le ganó 1 a 0 con gol del chaqueño Mazo. Ese partido se jugó el 10 de octubre de 1976. El siguiente encuentro como local que disputó Argentinos Juniors, el 20 de octubre, fue ante Talleres de Córdoba y ese día se produjo el debut de Diego Armando Maradona. Quiere decir que lo que ocurrió ante Talleres pudo, tranquilamente, ser diez días antes frente a Colón. Y posiblemente esa derrota de los Bichos Colorados – dirigidos por Juan Carlos Montes – ante el Colón de Juan José Pizzuti, haya significado un granito de arena para lo que ocurrió más tarde: el debut de uno de los jugadores, junto a Messi, más grande que ha dado el fútbol argentino y uno de los mejores del fútbol mundial de todos los tiempos.

Volviendo a Central Norte, aquella participación en el Nacional B resultó efímera: jugó el primero de los torneos y descendió ese mismo año. Se disputó un triangular con Chacarita y Gimnasia de Jujuy. Los tres equipos ganaron un partido y perdieron el otro, con lo que finalizaron igualados con dos puntos (era lo que otorgaba el partido ganado en ese momento). Entonces, la definición se produjo por los resultados entre sí durante la disputa de la fase regular (eran 22 equipos y jugaron todos contra todos a dos ruedas). Allí, el que salió perdiendo fue Central Norte de Salta, que apenas rescató un punto en los enfrentamientos con los dos rivales. Y así volvió a su liga de origen.
En cuanto al presente, la victoria con Almirante y la llegada del Pulga Rodríguez fueron un bálsamo. Martín Minella tomó coraje y dijo que se siente entrenador de Colón, dejando en claro que su pretensión es tener la oportunidad de no ir “partido a partido”, de no depender de un solo resultado, sino de tener la misma paciencia de cualquiera de los últimos entrenadores que han llegado a Santa Fe. Y Marcos Díaz volvió a quedarse con un dolor en Santa Fe y no viajó. ¿Qué pasa con él?, porque es el tercer partido que no va al banco, coincidente con su salida de titularidad en una decisión que, el mismo Minella lo dijo luego del partido con Chaco For Ever en Resistencia, estaba tomada desde el plano futbolístico y no porque haya estado lesionado Díaz, que venía siendo titular.
El domingo de la semana que viene, Colón recibirá a Gimnasia de Mendoza y por Tomás Giménez debería pagar una cláusula de 25.000 dólares para que pueda atajar. En la primera rueda, esa cláusula no se pagó y atajó Marcos Díaz, que estaba con un problema físico y se notó en el partido que no se encontraba en las mejores condiciones. ¿Qué pasará ahora?, ¿se cambiará de idea y habrá pago de la cláusula para que ataje Giménez?, si la postura es la misma que en la primera rueda (no pagar), ¿volverá Díaz o será el momento para que debute Tomás Paredes?
Pero no vayamos tan adelante y, como dijo Mostaza Merlo, “paso a paso”. Y lo que viene es este partido con Central Norte, un equipo de casi igual campaña que Colón, quizás sin las mismas presiones producto de su historia y sus exigencias. Colón juega este torneo para volver a Primera casi como obligación; Central Norte lo hace para competir y ver qué pasa con el correr del torneo, porque su historia en la A se reduce a algún que otro Nacional de tiempos pasados.
¿Será el 4-2-3-1 del otro día con Almirante o habrá un cambio en el dibujo táctico aunque con intérpretes casi iguales?, es la pregunta. Allí, lo que puede cambiar es el nivel de responsabilidad que se le otorgue a Bernardi y a Jourdan para que colaboren con Yunis y Gaitán en la recuperación de la pelota y en la formación de un bloque sólido que pueda asegurar el cero en su arco, algo que hacía mucho que Colón no conseguía y lo logró con Almirante.
Minella confía en los pibes y los ratifica. Aparecieron en el momento más duro y la respuesta fue satisfactoria. Zahir Ibarra (muy elogiado por Gugnali, el técnico de la selección nacional sub 20 del ascenso) y Conrado Ibarra no tuvieron demasiados problemas para cubrir el sector izquierdo de la defensa; Yunis-Gaitán fue una dupla combativa y, en el caso de Gaitán, hizo un esfuerzo que lo obligó a salir acalambrado de la cancha. Los pone otra vez a todos, quedando la duda entre Negro y Soto (posiblemente este último, por una cuestión de perfil), para terminar de armar el equipo y jugar en un Padre Martearena que, esperemos, no termine maltrecho por la presentación de Los Pumas este sábado.
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