El Colón de la nueva gestión: urgencia
de “dinero fresco” y decisiones rápidas
La inhibición de 450 mil dólares, 240.000 dólares de deuda con el plantel, 450.000 dólares por cobrar de Racing y Platense, elegir el DT y traer de 12 a 15 nuevos jugadores.
El hincha de Colón viene castigado y con la paciencia agotada. El club deberá generarle buena vibra desde el arranque del nuevo torneo.
Llegó el esperado domingo en Colón y desde el más fanático hasta el menos pasional de los socios e hinchas abriga la esperanza de que lleguen nuevos aires y que por fin se termine este fatídico 2025 que seguramente va a quedar como uno de los peores años, al menos en lo deportivo, de toda su historia.
Se va una comisión directiva de rotundo fracaso en el corazón del club que es el fútbol. Decisiones equivocadas, un plan deportivo ideado por Godano y Moreno y Fabianesi con directa incidencia de éste último en la elección del cuerpo técnico y el armado del plantel que no dio ningún resultado, cambios de estrategias constantes, búsqueda de soluciones contrapuestas (de técnicos sin experiencia a entrenadores experimentados y hasta la receta casera de Martín Minella), otro año con cuatro entrenadores (historia repetida como la del 2024) y este pasaje de dos temporadas por el torneo de ascenso con ocho técnicos en dos años, apuesta económica inútil y absoluto fracaso en los objetivos trazados. O mejor dicho, el único fin que le cabe a un club como Colón en el ascenso: la vuelta a Primera.
Se va una comisión directiva, a esto también hay que decirlo y es estricta justicia hacerlo, que va a dejar un club más previsible, más ordenado, con más certezas. Esto no lo decimos nosotros, que estamos afuera, sino los que están adentro y muchas veces criticaron la política personalista de Vignatti, reconocida hasta por el propio Alonso, que marca una clara diferencia con su amigo, el ex presidente: “Vignatti tiene una conducción vertical, lo mío será horizontal”. Todos los candidatos hablan de problemas económicos graves, pero más orden y certeza.
Faltó liderazgo, sobró transparencia
Víctor Francisco Godano, hace dos años, cuando ganaba contundentemente las elecciones.
Que haya más orden y previsibilidad, se resume también en otro aspecto. No se discute la transparencia de la gestión. Faltaron firmeza, convicción, liderazgo y rumbo. Pero jamás se podrá achacarle falta de honestidad a la gente que se va, algunos de los cuáles con suficientes cualidades para no dejar de formar parte de la vida política del club e intentar un retorno al poder, quizás con un panorama y una experiencia que no tenían cuando se hicieron cargo hace dos años y se encontraron con un club “al que todos los días le explotaba una bomba en un lugar diferente”, como se encargaron algunos de declarar.
Esta comisión dejará la deuda de Espínola (generada en la anterior gestión encabezada por Vignatti) sin pagar y con una inhibición que deberá ser levantada de manera prioritaria y urgente apenas asuma la nueva conducción. Eso suma unos 450 mil dólares, aproximadamente, con los intereses, a lo que se deberá agregar las dos planillas de sueldos que ya se deben (setiembre y octubre), por 120 mil dólares cada una. Por cobrar, entre lo que pagará Racing en diciembre por Forneris más lo que está debiendo Platense por la compra de Picco, totalizan unos 450 mil dólares. Claramente, hay un problema financiero que la nueva dirigencia tendrá que resolver y es por eso que será absolutamente indispensable la inyección de “dinero fresco”. Hoy, Colón está para que los nuevos dirigentes arranquen con la chequera a mano y poniendo la mano en el bolsillo. No hay otra.
El otro “problema” es el propio plantel. El fracaso rotundo del año solamente debe ser contemplativo con los más chicos, que tuvieron que salir a la cancha por el bajísimo rendimiento de los que llegaron con la obligación de jugar y de estar a la altura. Habrá que darles, a esos chicos que jugaron más por necesidad que por convicción, otro contexto para saber hasta dónde pueden llegar. Pero la realidad es que la depuración del plantel será casi total.
El costo de traer "12 a 15 jugadores"
Todos hablan de un plantel nuevo. Sea Medrán, Pancaldo, Coleoni o Lavolpe, el entrenador que se haga cargo del nuevo proceso pedirá “de 12 a 15 jugadores”. Un plantel nuevo, con muy poquito para rescatar – por lo visto – de éste que ha tenido pésimos resultados. Y eso, traducido en dinero, es una inversión que habrá que ir ajustando a la disponibilidad económica. Y que obligará, sin lugar a dudas, a un desembolso importante.
Es cierto que gastar más dinero no significa, siempre, en fútbol, que habrá más jerarquía. Pero se acerca a ese objetivo, porque con recursos se puede buscar en una escala de nivel que sería imposible acceder si el dinero falta.
Desde el momento que arranque el torneo, la nueva dirigencia deberá saber que el margen de paciencia de la gente es escaso. Es una realidad indeseada, pero realidad al fin. El torneo no se gana en la primera fecha. Ni en la segunda ni en la tercera. Esto es a largo aliento y fue lo que, en su momento, le dejó bien en claro Delfino a Godano cuando, al principio, los resultados eran buenos pero Delfino sabía que podía haber un bajón, que debían extremar esfuerzos para hacer un buen mercado de pases a mitad de año y que era fundamental que se llegue bien a octubre, que es el momento en que todo se define. Pero el hincha tiene minada su paciencia. Y eso, si los resultados no son los deseados desde el arranque, no dejará de convertirse en un condicionante.
La experiencia de estos dos años debería capitalizarse. Pero para que la gente crea, respalde, se entusiasme y no presione, hay que hacer las cosas bien de entrada. Colón, más que nunca, debe generar confianza de adentro hacia afuera. Casi todos los candidatos fueron coincidentes en una idea general: “Hay que evitar el sufrimiento del hincha”. El colonista viene castigado, masticando decepciones desde hace tres años y eso, por algún lado, explota.