El Litoral
El volante practicó con normalidad de cara al partido del sábado. “Chiqui” Pérez no viaja a Santa Fe. En el sabalero la única duda es la vuelta de Llama.
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Colón y Belgrano se preparan para el partido de ida de la serie que definirá un lugar en la Copa Sudamericana 2016. Por el lado sabalero, Darío Franco sólo tiene una duda para conformar el equipo que jugará este sábado desde las 17 en el Brigadier Estanislao López.
La incógnita a develar es si finalmente Cristian Llama, que está en condiciones de volver, ingresaría por Facundo Callejo, en el sector izquierdo del mediocampo rojinegro.
Por su parte, el equipo de Ricardo Zielinski se entrenó este jueves con la certeza de que no jugará Claudio “Chiqui” Pérez y en su lugar ingresaría Renzo Saravia.
Según publica el diario La Voz del Interior, el DT de Belgrano paró entre a los titulares a Sebastián Prediger, que el miércoles no trabajó por una molestia.
En consecuencia, los 11 de Belgrano serían: Olave; Saravia, Barrios, Lema, Álvarez; Rigoni, Farré, Prediger, Velázquez; Zelarayán y Márquez.
La historia de Prediger con Colón
Sebastián Prediger fue una de las apariciones resonantes de las inferiores sabaleras de la última década. Debutó en 2004 y sus buenas actuaciones se plasmaron en posteriores ventas.
El periplo del “perro” tras dejar el club santafesino comenzó en Millonarios de Colombia, tuvo un paso por el Porto de Portugal; luego recaló en Boca; al tiempo se mudó a Brasil para jugar con el Cruzeiro y, finalmente en 2011, volvió a Colón.
En esta segunda etapa, el volante entrerriano jugó 96 partidos entre 2011 y 2013. Pero su ciclo en el equipo sabalero terminó de la peor manera.
Prediger fue uno de los protagonistas de aquella famosa reunión de un puñado de jugadores con el secretario de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, que derivó en la no presentación de Colón ante Atlético Rafaela. Vale recordar que el club de barrio Centenario estaba inmerso en una crisis financiera que generó deudas importantes con el plantel y que llevó a tomar la decisión (aconsejada por Marchi) de no jugar.
Luego de ese episodio, el propio Prediger se encargó de contar por los medios santafesinos los pormenores de esa reunión, la relación con el ex presidente Germán Lerche (que renunció en esa jornada) y la decisión final de no presentarse. Finalmente, el volante se declaró jugador libre y se fue del club.
La secuencia de los hechos, continúa en el 2014 cuando la actual dirigencia sabalera aprueba el salvataje deportivo y se dieron a conocer los más de 100 acreedores. Entre los cuales estaba el propio Prediger, reclamando una deuda de 10 millones de pesos. Sin embargo, cuando se verificó la deuda de la institución, la Justicia determinó una quita del 35 % del monto reclamado por el volante entrerriano.
La carrera de Prediger prosiguió con un breve paso por el fútbol árabe; luego formó parte del plantel de Estudiantes de La Plata y, actualmente, viste la camiseta de Belgrano de Córdoba. El próximo sábado, el “perro” volverá a la cancha que lo vio crecer, luego de su conflictuada salida de la institución rojinegra.