Se acerca la hora para Unión. Otra vez Ecuador está en la mira, como el año pasado con Independiente del Valle. Cambia la ciudad. No será Quito, con su altura, sino que esta vez será Guayaquil con su temperatura más cálida y su humedad. Tampoco será un rival encumbrado como le tocó el año pasado sino un Emelec con muchísima historia (jugó 28 Libertadores y va por la novena Sudamericana), pero con un presente bastante opaco, más allá de la victoria lograda en la ida.
Hay dos cuestiones que son favorables a Unión: 1) que la llave está abierta y no es imposible darla vuelta; 2) que la mediocridad del rival invita a pensar que la "heroica" de la clasificación no es algo intangible o imposible. Hay algo que lo perjudica a Unión: si el equipo vuelve a mostrar el nivel de juego del jueves pasado, se le hará muy difícil la "patriada".
¿Qué puede pasar en este momento por la cabeza de Azconzábal?, desde ya que tiene que ganar el partido y que cuenta con 90 minutos para hacerlo. Y que lo mejor que le puede pasar es tener un buen diagnóstico de la situación para obrar en consecuencia. Emelec fue un equipo que le controló el mediocampo, que no mostró seguridades en el fondo pero que esto no se notó demasiado por la poca claridad que tuvo Unión en el momento de atacar.
Ante Arsenal, el equipo mejoró en el juego. Para eso, el 4-1-4-1 permitió tener más gente para el manejo de la pelota. No se notó la inexistencia de un "5" de neto corte defensivo, pero con una salida más prolija y precisa desde el fondo a través de Galván y con jugadores más potables para tener la pelota en el medio, logró que en varios pasajes se mejore la imagen que el equipo -con otros intérpretes- había dejado traslucir ante Emelec.
Tenés que leerAzconzábal: "Evidentemente, a simple vista, tenemos que seguir mejorando"Emelec jugó en Santa Fe con un 4-2-3-1 bien definido. Ese parece ser el esquema de Rescalvo, dejando a Barceló bien arriba, con el acompañamiento de volantes con llegada como Carabalí o Cabezas por los costado y Joao Rojas por el medio. En esa zona, sobre todo a partir del muy buen trabajo del experimentado uruguayo Sebastián Rodríguez, Emelec justificó la mayor tenencia de pelota y, en definitiva, la victoria. Por eso, la chance de sumar alguien más al mediocampo es una posibilidad concreta. Y para eso, es importante saber con qué esquema va a salir el Vasco a jugar este partido.
¿Línea de tres atrás?, puede ser una alternativa. En este caso, le sería útil Blasi (para Azconzábal, el central más rápido que tiene), mientras que debería elegir entre Galván, Nani y Corvalán a los otros dos eventuales integrantes en el hipotético caso de que elija ese esquema. Allí podría sumar un hombre a la mitad de la cancha (hasta podría tratarse de un defensor como Gerometta) para plantear un partido más equilibrado en ese sector.
Si la búsqueda apunta a sumar volumen de juego, inevitablemente se debería pensar en Carabajal. Tanto Leyes como Assis no tuvieron un buen partido el jueves, como tampoco lo fue el de Cañete. Pero ninguno de los tres jugaron el domingo y hay que ver si en la cabeza del técnico pasó la idea de que lleguen descansados al jueves o si realmente sacó esas conclusiones y aquéllos niveles que no fueron buenos en ninguno de los tres casos, resultan una razón suficiente para que alguno de ellos se quede afuera del equipo.
"La base del equipo será la del jueves", dicen. No hay que pensarlo mucho. Es muy difícil y quizás conduciría a un error, que se pegue un volantazo profundo. Moyano, Corvalán, Cabrera, Troyansky, seguramente Blasi, quizás Nani y Cañete, Leyes, el mismo García, son jugadores que tienen enormes chances de jugar. Después, la posición de alguno de ellos o la inclusión de otro u otros, le podrían dar al equipo una imagen distinta en lo táctico y también en el funcionamiento.
Más allá de todo lo que se pueda esbozar desde lo posicional, lo táctico, lo estratégico y los nombres que se elija, también hay una realidad: es un partido en el que deben aflorar cuestiones que tienen que ver con lo emocional. Jugadores aptos para sacar a relucir el temperamento necesario que sepa imponerse en una situación que empieza siendo adversa no sólo porque se juega de visitante (algo secundario en este momento porque se juega sin público en los estadios), sino porque se va perdiendo la serie y porque el nivel futbolístico que se mostró en el partido de ida, no estuvo a la altura de lo que Unión se está jugando en esta Copa.
El juez principal designado por Afa para el partido del domingo a las 18.45 entre Unión y Racing, será Jorge Baliño y estará acompañado por sus asistentes Facundo Rodríguez y José Castelli. Por su parte, Pablo Dóvalo será el cuarto árbitro.