Unión de Santa Fe protagonizó este viernes en Alta Córdoba un triunfo que ya forma parte de su memoria histórica. No solo porque cortó una racha de casi diez meses sin victorias como visitante, sino porque lo hizo con un primer tiempo perfecto, en el que marcó los cuatro goles de la noche para doblegar a Instituto.
Mirá tambiénUnión jugó los mejores 45 minutos del año y se llenó de fútbol y golesEl equipo de Leonardo Madelón salió decidido a romper la sequía. A los 7’, Mauro Pittón abrió el marcador con un derechazo desde afuera. A los 10’, Estigarribia amplió con un toque sutil tras una contra letal. A los 17’, Mauricio Martínez empujó un rebote en el área chica y a los 32’, otra vez Pittón firmó el 4-0.
En apenas media hora, Unión había resuelto un partido que parecía condenado a la tensión. Lo hizo con solidez, jerarquía y contundencia.
Una marca que tardó 26 años
Para encontrar una actuación similar hay que retroceder hasta el 7 de marzo de 1999, cuando el Tate goleó 5-0 a Gimnasia en el Bosque. Aquella tarde, en el debut de Salvador Capitano como técnico, el equipo convirtió también cuatro goles en el primer tiempo. Fue la mayor victoria de Unión como visitante en Primera División y quedó en la historia por el nivel colectivo y la actuación descollante de Germán “Pomelito” Castillo, autor de dos tantos.
El Litoral tituló entonces: “Unión jugó como los dioses”, reflejando una de las páginas más brillantes del club en cancha ajena.
La crónica de un recuerdo imborrable
En una nota de archivo publicada en 2021, Enrique Cruz recordaba aquel partido con detalles: el calor sofocante que obligó a una pausa a los 25 minutos, justo antes del vendaval de goles tatengues; la figura de Carlos Timoteo Griguol en el banco rival; y la frase curiosa del “Toto” Capitano tras la goleada: “Jugamos un partido de 9 puntos y no de 10, porque nos cabecearon una vez en el área”.
Mirá tambiénLa tarde que Unión "jugó como los dioses"Ese 5-0 no solo impactó por la diferencia, sino por la forma. Unión se mostró imparable, con un Castillo inspiradísimo y un equipo que, pese a las urgencias por el descenso, desplegó su mejor fútbol.
De la historia al presente
Entre aquel domingo caluroso en La Plata y la noche cordobesa frente a Instituto pasaron más de dos décadas. El denominador común fue el mismo: un Unión arrollador en 45 minutos, capaz de liquidar el partido antes del descanso.
En 1999 fue “Pomelito” Castillo. En 2025, el heredero fue Mauro Pittón, figura con dos goles y despliegue total. En ambos casos, el Tate escribió capítulos que quedarán guardados como símbolos de su historia futbolera.
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