Crean un novedoso desarrollo para que los electores de la ciudad de Santa Fe voten en escuelas cercanas
Lo hicieron tres investigadores santafesinos. Hoy, mucha gente que vive en un determinado barrio debe recorrer kilómetros para llegar hasta la mesa que le indica el padrón electoral.
Padrón electoral. La clave del estudio: votación por proximidad geográfica. Crédito: Flavio Raina
¿Por qué hay electores de la ciudad de Santa Fe que ante cada elección -por ejemplo, estos comicios de 2025- deben recorrer kilómetros, cuadras y cuadras para llegar a la escuela que le asigna el Padrón Electoral? Y si votaran en una escuela de su barrio, por ahí cerca, a pocas cuadras, ¿aumentarían la participación ciudadana en los comicios?
Este es el problema sobre el que trabajaron tres investigadores de Santa Fe, con la idea de “simular” cómo sería un voto de cercanía. Hay que aclarar, primero, que para la confección de un padrón electoral, la Justicia Nacional Electoral (JNE) toma el último domicilio que el elector declaró en su DNI.
Un ejemplo: una persona electora declaró su último domicilio en barrio Sur. Pero si luego esa persona se muda a un barrio alejado (Sargento Cabral, o más al norte, por caso) y no declara su nuevo domicilio, seguramente votará en una escuela del primer barrio. A kilómetros de distancia.
Circuitos
Agustín Montagna, Dr. Ingeniería Industrial; el Ing. Industrial Lucio Cirelli y Alejandro Stablum, estudiante de Ing. Industrial (los tres de la FIQ/UNL) se propusieron diseñar, con herramientas de optimización, algoritmos y geolocalización, un modelo prototípico que ayudaría a que los electores santafesinos puedan votar más cerca de sus lugares de residencia.
Al novedoso desarrollo lo realizaron en tan sólo poco más de un mes. “Cada cada ciudad electoral está dividida en circuitos, que se toman para resolver la asignación de dónde vota cada persona”, puso en contexto Montagna, en diálogo con El Litoral.
Pero, ¿cómo se hace la asignación? “Se ordenan alfabéticamente todas las personas que viven en uno de esos circuitos, desde el apellido que empieza con la letra ‘A’ hasta el apellido ‘Z’. Después, en otra columna se ponen todas las mesas de cada escuela”, explicó.
Se toman las primeras 350 personas (electores) y se asignan a la primera mesa de votación de la primera escuela. “Después de la persona N° 351 a la persona N° 700, a las 350 que siguen, se las asigna a la segunda mesa de la primera escuela. El único criterio que hay para la asignación de los votantes es por el orden alfabético”, agregó.
Aplicando la optimización, los tiempos y distancias se reducen casi a la mitad. Crédito: Flavio Raina
Cuando el circuito tiene un tamaño geográfico grande, a un elector le puede tocar emitir sufragio en cualquier escuela, lejana del domicilio de éste. Y otra de las dificultades que tiene el padrón distrital es que 10 personas que viven en la misma calle (por ejemplo), todas tienen la dirección distinta.
Aquí, el Dr. en Ingeniería Industrial pone un ejemplo: “La calle, digamos, Luciano Torrent. Pero se puede encontrar como ‘Torrent’ solo, ‘L. Torrent’, ‘Luciano Torrent’ completo… Entonces, esto implica un trabajo de geolocalización mucho muy arduo”, adujo.
Qué se hizo
Pero, ¿cuál es la solución que idearon los investigadores para lograr una votación de cercanía, esto es, que un elector santafesino vote en una escuela cercana -por proximidad geográfica- a su domicilio actual, independientemente del que figure en su DNI?
“En primer lugar, sistematizamos y digitalizamos gran parte del padrón electoral (por direcciones) de la ciudad. Luego, intentamos lograr que cada una de esas direcciones pase a ser un punto en un mapa (geolocalización)”. Los investigadores lograron geolocalizar más del 85% del total del padrón electoral de esta capital. Aquí puede verse el desarrollo.
Una vez que se terminó la geolocalización, se empezó a trabajar circuito por circuito. “Ahí aplicamos un modelo de optimización matemática (de programación mixta-entera-lineal, tal su denominación). Lo que nos planteó esta herramienta es que cada elector debe ser asignado a una escuela”.
La “función objetivo” de esta compleja plataforma es de minimización-maximización. “En este caso, la función objetivo aplicada fue minimizar las distancias recorridas de esa personas votante desde su dirección hasta una escuela”, adujo Montagna.
Se tomó toda la información sistematizada, se volcó a esa herramienta y ésta determinó cuál sería la mejor asignación de un elector “equis” para que vaya a sufragar a una escuela cercana, pero siempre aplicando un criterio geográfico de proximidad.
Resultados globales
Hay resultados que son impactantes en términos de kilómetros y tiempo ahorrado para ir a votar. Siempre depende, cabe aclarar, de la extensión geográfica de cada circuito electoral. “Para la ciudad de Santa Fe son aproximadamente 280.000 km los que habría que recorrer, si se suman todas las distancias que camina cada persona, en total”, puntualizó el investigador.
“Pero, al aplicar esto a la herramienta de optimización, se pasa a 160 mil kilómetros: es el 44% menos de km recorridos”, apuntó el Dr. Montagna. Esto, cabe aclarar, es sobre el total de padrón electoral digitalizado y geolocalizado (más de 200 mil direcciones).
Una de las capturas muestra los tiempos actuales y los optimizados. Crédito: Gentileza
“Traducido a tiempos, y si asumimos, por ejemplo, que la mitad de las personas van caminando, y la mitad de las personas van en auto a votar, el ahorro en tiempo sería más o menos de unas 18 mil horas. Cada persona se ahorra 6 minutos de su tiempo en ir a votar, siempre dentro de las conclusiones globales”.
Resultados particulares
En la zona de Siete Jefes, que incluye ese barrio, Candioti Sur y Norte, la gente en promedio camina 7, 6 ó 5 cuadras hasta su lugar de votación. “Al optimizar estas distancias, pasaría a caminar en promedio menos de tres cuadras, en promedio, hasta una escuela donde se vota”, explicó el investigador.
En Las Flores y Nueva Pompeya, hay personas que caminan hasta 4 y 5 km para ir a votar. Pero con la solución óptima el promedio baja a 1 km a 5 cuadras, promedio. “Baja notablemente (la distancia)”, subrayó aquí.
En la zonas del Parque Garay hasta calle Crespo, los electores caminan cinco o seis cuadras (hasta su escuela de votación); con el método aplicado en promedio pasarían a caminar tres cuadras para sufragar.
El circuito del norte
“En el norte -Cabaña Leiva, Punta Norte, Alto del Valle, etcétera-, hay gente que vive en, por ejemplo, Facundo Quiroga y Aristóbulo del Valle. Pero tiene que votar en Gorriti y Blas Parera. Son más de cinco kilómetros aproximadamente. Si se optimiza, ningún elector caminaría más de 2,5 km. Se reduce a la mitad la distancia”, agregó luego.
Aquí se muestran los ahorros globales. Crédito: Gentileza
“Estamos en un cambio en época con la digitalización, la información geolocalizada, algoritmos, IA, herramientas de optimización informática. Sólo aplicamos todo esto para demostrar que podrían mejorarse los tiempos y las distancias que demandan ir a votar”, insistió en este concepto el Dr. Montagna.
Más participación comicial
En términos ideales, sería muy bueno que una persona electora haga entre 5 y 7 cuadras para ir a votar, hasta su lugar de votación. No más de eso. Pero hay también otra cuestión.
-Hipotéticamente, si se aplicara este sistema de optimización, ¿se contribuiría a una mayor participación comicial de los electores de Santa Fe?, consultó El Litoral a Montagna.
-Pienso que sí. Porque la cercanía facilita la predisposición que tenga la gente para ir a emitir su sufragio. Una cosa es que esté cerca y que lleve poco tiempo (votar), y otra, muy distinta, es que una persona tenga que tomarse un colectivo y recorrer kilómetros hasta su lugar de votación.
Lo otro: se trata de incorporar tecnología a decisiones de la Justicia Electoral que está, a mi criterio, anclada en el pasado, y que no se modifica con el paso del tiempo.
Los tres investigadores que diseñaron este sistema de optimización trabajan para la firma santafesina Nonlinear Tecnología.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.