El Litoral / area@ellitoral.com
Fue luego de un diciembre que venía alicaído en el comercio. Ayudó el cobro del medio aguinaldo, pero se optó principalmente por la financiación en cuotas sin interés. En juguetería, una muñeca fue furor para las nenas. Y para los niños, lo tradicional: pelotas y pistas de carrera.
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Diciembre venía con bajas en las ventas de los comercios locales. La inflación impactó en los bolsillos y la gente —en su generalidad— retrajo sus gastos en compras navideñas. Pero en los últimos días previos a la Navidad, hubo un repunte y un alivio para los comercios locales, sobre todo de la peatonal San Martín y de Aristóbulo del Valle: muchas personas salieron a último momento a comprar regalos: optó por hacer ese último “esfuercito”, pagar con el aguinaldo y en cuotas, recurriendo a la financiación sin interés.
Ése fue el primer pantallazo que dio el Centro Comercial de Santa Fe. Los datos más finos estarán este miércoles o el jueves.
“Seguramente Came sistematizará todo a nivel nacional”, dijo a El Litoral Daniel Bustamante, referente de la institución. Según los comentarios de los propios comerciantes, “ha habido un gran concentración de ventas en los últimos días, después de cobrar el aguinaldo. Sábado 22 y domingo 23 se trabajó a full, lo mismo que el lunes a la mañana”, declaró.
Así, hubo una reactivación de ventas en el tramo final. “Muchos comerciantes me contaron que las ventas venían muy mal en diciembre, y ahora están algo aliviados. Esto sobre todo en la peatonal y la Avenida Aristóbulo del Valle, pero también en Gral. Paz y Facundo Zuviría”, expresó Bustamante.
Una muñeca fue furor de ventas
En el arbolito son infaltables los juguetes como regalo. Todo niño o niña espera eso. Y desde la tradicional Juguetería Pizzico de la ciudad dieron un panorama de las ventas en juguetería. “Estamos muy conformes. Como venía el año, con complicaciones en los bolsillos de muchas personas, preveíamos una situación mucho más difícil. Pero a lo último la gente terminó haciendo un último esfuerzo y compró juguetes”, contó a este medio Alejandro Pizzico, referente de ese comercio.
Con respecto a los productos más vendidos, la vedette de las vidrieras fue, para niñas, una muñeca: se trata de la LOL, un artículo coleccionable que cabe en una mano. “Tiene siete u ocho capas, y a medida que se van sacando se va descubriendo (la muñeca) y sus accesorios (zapatitos, etc.). Es lo que le da el estilo sorpresa”, dijo Pizzico. “Ya se había comercializado muy bien en agosto, pero para Navidad volvió a ser lo más vendido”, agregó.
Y para varones, las compras de los papás y mamás fueron hacia lo más tradicional: pelotas, metegoles, pistas de carreras. “El espectro del varón es mucho más variado en cuanto al abanico de productos que se compran. No hubo un juguete que haya ‘descollado’ en las ventas. Se vendieron mucho autitos a radio control y también, pensando en el verano, muchas pistolas de agua, para jugar en la pileta”, contó.
Formas de pago
Sobre los modos de pago, fue variado: “La gente usó mucho ‘Ahora 3’ y ‘Ahora 6’. Buscó más la financiación: comprar en cuotas y sin recargos. Hicimos un promoción de pago al contado (con la compra del segundo producto, 50 % de descuento; con el tercero el 70 % y el cuarto era gratis). Eso hizo hizo que mucha gente ‘se junte’ para comprar los regalos”.
Y puso un ejemplo para graficar: “Un papá de una misma familia quería comprar una pista de carreras, y un tío quería adquirir otro juguete. Entonces venían juntos y compraban dos o tres productos (incluso cuatro) con descuentos muy importantes”. Aquí la gente en general usó más que nada el aguinaldo, y eso traccionó la mejora en las ventas. “En líneas generales, estamos conformes con lo vendido”, cerró el referente de esa juguetería.