Con la llegada de la temporada de mayor actividad en el río y el incremento de salidas recreativas, la Municipalidad de Santa Fe intensificó los controles en las guarderías náuticas de la ciudad para verificar el cumplimiento de la normativa vigente en materia de seguridad. Las inspecciones se realizan luego de la aprobación de la Ordenanza N° 13.068, sancionada por el Concejo Municipal en el mes de septiembre.
Desde la Municipalidad
Santa Fe: continúan los controles en las guarderías náuticas para que cumplan con la reglamentación vigente
Con el aumento de la actividad náutica en verano, refuerzan acciones preventivas en los embarcaderos para promover el cuidado y el uso responsable del río. Inspeccionaron 13 guarderías y en los próximos días volverán a verificar el cumplimiento de la norma. Lo que hay que saber para estar en regla.
El operativo es llevado adelante por la Subsecretaría de Control, que recorrió los diferentes embarcaderos ubicados a la vera de los ríos y la laguna Setúbal, un entorno que en verano se convierte en uno de los principales escenarios de encuentro, deporte y descanso para vecinos y visitantes.
La costa santafesina, con sus clubes náuticos, guarderías, playas y paseos públicos, recibe durante los meses de calor a cientos de embarcaciones que surcan el sistema del río Paraná, el Santa Fe, el Colastiné y la laguna, en un paisaje marcado por islas, bancos de arena y espigones.
Transcurridos los 60 días desde la promulgación de la ordenanza, el municipio notificó a los propietarios de las guarderías para que se adecuen a lo dispuesto. El objetivo es que la medida se aplique plenamente durante el verano, cuando crece el uso recreativo del río, y reforzar la prevención y la seguridad de quienes eligen la navegación como forma de disfrute.
Cartelería
Al respecto, el subsecretario de Control, Juan Martín Gómez Ayet, explicó: “Lo que estamos haciendo es recorrer las guarderías náuticas para notificarles la existencia de la ordenanza que fue sancionada hace dos meses por el Concejo Municipal. La misma dice que por obligación deberán tener carteles que indiquen todos los procesos de seguridad, los materiales con que deben contar las embarcaciones al momento de navegar y los teléfonos útiles para cualquier emergencia”.
El funcionario detalló que ya se realizaron inspecciones en 13 guarderías náuticas. “Les dejamos una cédula notificándolos de la vigencia de esta ordenanza, dándoles un plazo de 10 días para cumplimentarla. El objetivo es seguir aportando a la seguridad del río; entendemos que la Prefectura también va a hacer controles de alcoholemia. Cada uno aporta para que el río sea seguro”, señaló.
La próxima inspección se realizará a fin de mes y, en caso de encontrar contravenciones, la Municipalidad anticipó que se labrarán actas de infracción y se tomarán medidas preventivas de seguridad.
Elementos de seguridad
La ordenanza establece que todas las guarderías náuticas deben exhibir, en un lugar visible y accesible al público, cartelería informativa con las medidas de seguridad exigidas para embarcaciones deportivas y de recreación, de acuerdo con la normativa de la Prefectura Naval Argentina. Según las dimensiones y el tipo de embarcación, los carteles deben detallar los elementos de seguridad obligatorios, como chalecos salvavidas, extintores, luces reglamentarias, ancla, elementos de achique, señales de socorro, documentación, remo o bichero y linterna estanca, entre otros.
Además, deben incluir recomendaciones de navegación segura —como no consumir alcohol al navegar, evitar salir con condiciones meteorológicas adversas, respetar la capacidad máxima de ocupantes y usar chaleco salvavidas en todo momento— y los teléfonos de emergencia: Prefectura Naval (106), servicios médicos (107), policía (911), bomberos (100) y el contacto de la propia guardería. La cartelería, se aclara, debe ser resistente a la intemperie, clara y de fácil lectura.
En una ciudad atravesada por el agua y con una fuerte identidad ribereña, donde las playas de la Costanera, los clubes náuticos y la laguna Setúbal forman parte del paisaje cotidiano del verano, el refuerzo de los controles busca que el disfrute del río se dé en un marco de mayor responsabilidad y cuidado, preservando la seguridad de quienes lo eligen como escenario para el descanso y la recreación.
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