Para Briatore, Colapinto dejó de ser apuesta y es una garantía para Alpine en 2026
Flavio Briatore ya no presenta a Franco Colapinto como un proyecto a futuro, sino como una certeza sobre la que Alpine construirá su nueva etapa en la Fórmula 1. El italiano destacó su evolución y lo blindó como compañero de Pierre Gasly.
Franco Colapinto, al que Alpine ya no ve como apuesta sino como garantía para 2026. Foto: Reuters
Alpine ya no vende a Franco Colapinto como una apuesta de riesgo controlado. En la lectura de Flavio Briatore, asesor ejecutivo de la escudería, el argentino se convirtió en una garantía deportiva para la temporada 2026, cuando la Fórmula 1 estrenará reglamento técnico y los franceses estrenarán paquete Mercedes.
El italiano, que meses atrás dudaba públicamente del momento elegido para subirlo a la máxima categoría, hoy lo define como un piloto maduro, estable y capaz de sostener al equipo junto a Pierre Gasly. En Enstone, el discurso cambió: Colapinto dejó de ser un experimento y pasó a ser una base del proyecto.
Flavio Briatore, asesor de Alpine, reconfiguró su discurso y blindó al argentino en la estructura.
De la duda a la “garantía Colapinto”
En los primeros capítulos de la relación, Briatore había sido duro. Admitía que quizá no era el momento adecuado para tener a Franco en la Fórmula 1 y reclamaba mejores resultados. El argentino respondió con una segunda mitad de temporada mucho más sólida, con menos errores y rendimientos consistentes como el 11° puesto en Silverstone.
Ese giro en la pista se trasladó a las oficinas. El italiano empezó a hablar de estabilidad, de la importancia de sostener a los mismos pilotos y terminó empujando la decisión de confirmar a Colapinto para 2026. Su mensaje hacia adentro fue claro: ya no se trata de “probar” al bonaerense, sino de construir alrededor de él y de Gasly.
Alpine confía en la dupla Gasly–Colapinto para encarar el nuevo reglamento técnico de la Fórmula 1.
Doohan, los choques en Japón y un mensaje hacia el paddock
El cambio de mirada también se lee en contraste con otros nombres que sonaban para Alpine. Mientras Colapinto ordenaba su temporada, Jack Doohan acumuló tres accidentes en tres días en la Super Formula japonesa, una señal de alarma que reforzó la idea de que no todos los jóvenes están listos para sostener la presión de la elite.
Briatore aprovechó esa comparación implícita para subrayar el perfil de Franco: poca estridencia, trabajo metódico y capacidad para mantenerse cerca de Gasly en ritmo de carrera, sin excederse. En el pasillo de los ingenieros, el argentino ya no es el chico al que hay que cuidar, sino el piloto al que se le puede confiar un programa entero de desarrollo.
Un Alpine nuevo para una dupla que ya no se discute
La apuesta de Alpine es nítida: con un auto renovado, motorización, transmisión y suspensión provistas por Mercedes, el equipo necesita una dupla sin interrogantes. Briatore lo resumió con una frase que alivia a Colapinto pero a la vez lo compromete: su trabajo ahora es entregarles el mejor coche posible a Pierre y Franco.
Para el piloto argentino, el cambio de etiqueta es enorme. De irrumpir como alternativa, pasó a ser presentado como valor seguro en el arranque de una nueva era de la Fórmula 1. Si Alpine logra estar a la altura del salto técnico, la “garantía Colapinto” puede dejar de ser solo una definición de Briatore y transformarse en un hecho de la pista.