Náutico de Rosario escribió una nueva página en la historia de la Copa Santa Fe tras imponerse con autoridad por 70 a 42 frente a San Lorenzo de Tostado. La contundencia del resultado reflejó el rendimiento sólido y colectivo que el equipo mostró durante todo el torneo.
Conmovido por la magnitud del logro, el presidente Pablo Creolani fue el primero en expresar sus sensaciones. Entre lágrimas, puso en palabras el valor del camino recorrido: “Hay mucho laburo, mucho trabajo sostenido en el tiempo. Esto requiere paciencia, acompañar el proceso con las mismas chicas, que hoy son campeonas y siguen peleando siempre”.
Creolani también destacó la vida cotidiana de la institución y la fuerza que genera su diversidad deportiva. “Tenemos muchas disciplinas y la demanda es enorme. Pero eso es lo que te da el motor y el desafío de todos los días. Ver a las personas, pero también a las deportistas… son personas hermosas y cada una es un ejemplo de vida”.
Para el dirigente, la consagración no es casualidad, sino el resultado de un proyecto que combina esfuerzo, compromiso y planificación. “Hoy esos sacrificios se ven reflejados en estos lindos resultados”, resumió.