Por primera vez en más de un siglo, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) decidió que su futuro tenga conducción femenina. Laura Tarabella fue elegida rectora de la casa de altos estudios de la ciudad de Santa Fe. La acompañará en la conducción Liliana Dillon, como vice.
Asamblea histórica en el Paraninfo
Laura Tarabella es la primera rectora de la Universidad Nacional del Litoral
La Asamblea Universitaria la eligió por amplia mayoría para conducir la UNL entre 2026 y 2030. Estará acompañada por Liliana Dillon como vicerrectora, en un binomio íntegramente femenino inédito para la casa de altos estudios de Santa Fe.
La elección tuvo lugar este jueves por la tarde en el Paraninfo, escenario clásico de los grandes debates y las decisiones de fondo de la UNL. Desde las 16, la Asamblea Universitaria se constituyó en Colegio Electoral para elegir a las nuevas autoridades durante el período 2026-2030.
De los 268 asambleístas habilitados, participaron 247 integrantes de los distintos claustros y unidades académicas. Presididos por el rector saliente, Enrique Mammarella, avanzaron en una votación sin sobresaltos, en la que la fórmula encabezada por Tarabella fue la única propuesta puesta a consideración.
El conteo final dejó un resultado contundente: 243 votos para Tarabella, tres en blanco y uno anulado. Con el resultado oficial, Tarabella se convirtió en la primera rectora mujer de la UNL en sus 106 años de historia.
“Es el desafío más importante de todos los que he asumido durante mi trayectoria académica, institucional y personal”, había dicho Tarabella en la previa, al ser consultada por El Litoral sobre lo que implicaba ser la primera mujer en conducir la universidad.
A su lado estará como vicerrectora Liliana Dillon, exdecana de la Facultad de Ciencias Económicas, completando una fórmula que también marca otro hito: por primera vez, dos mujeres ocuparán simultáneamente los máximos cargos de gobierno universitario.
Trayectoria para una universidad en tiempos complejos
Detrás del nombre de Tarabella hay tres décadas de vida universitaria. Nacida en San Vicente, departamento Castellanos, se formó como profesora de Geografía en la propia UNL y construyó su carrera combinando militancia estudiantil, gestión académica y docencia en los niveles secundario y universitario.
Fue consejera estudiantil, secretaria académica, directora de Enseñanza de Grado y dos veces decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC), el cargo que ocupa hasta el final de este mandato. A la par, participó activamente en espacios nacionales como el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el Consejo de Decanos y Decanas de Ciencias Sociales (CODESOC) y la Asociación Nacional de Facultades de Humanidades y Educación (ANFHE).
Tarabella no piensa la universidad en singular: “La vida, los proyectos y las discusiones en la universidad son colectivos. Aunque yo encabece el proceso, se trata de un trabajo mancomunado con las 10 facultades, los 3 centros universitarios y las escuelas preuniversitarias”, sostuvo al concluir su segundo mandato en Humanidades, una facultad a la que definió "diversa, plural, con diferentes perspectivas, que me ha permitido crecer y aprender mucho".
El contexto que encontrará en el Rectorado no será sencillo. La UNL transita un clima de preocupación por el financiamiento universitario en los años de gestión de Javier Milei. “Son tiempos complejos que van a exigir mucho diálogo, escucha y capacidad de trabajo conjunto”, insistió Tarabella en la previa de la Asamblea.
Dillon completa el liderazgo femenino y de gestión
La fórmula Tarabella–Dillon no solo rompe un techo de cristal simbólico en la UNL. También se apoya en una construcción política que busca subrayar la continuidad institucional y, al mismo tiempo, poner en el centro una agenda de diálogo, escucha y trabajo conjunto.
El mandato que comenzará en marzo sumará nuevos capítulos a la relación de la UNL con el sistema universitario nacional, el entramado científico tecnológico y la región. Tarabella trae a la Rectoría su experiencia en redes interuniversitarias y en espacios de discusión de políticas académicas. Dillon, por su parte, aporta la mirada desde Ciencias Económicas en un contexto de recursos ajustados y demandas crecientes.
Dillon llega a la Vicerrectoría con un perfil que cruza gestión, docencia e investigación. Reelecta días atrás como decana de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNL —acompañada por Darío Mejías como vicedecano—. Es magíster en Docencia Universitaria y diplomada superior en Desarrollo Local y Economía Social, profesora en la disciplina Economía y docente investigadora en áreas de Ciencias de la Educación y de Economía y Negocios, autora de diversos trabajos académicos.
A lo largo de su carrera fue codirectora y responsable de proyectos de extensión, además de contribuir a la formación de recursos humanos como tutora de pasantes y tesistas de la FCE-UNL y jurado de tesinas, trabajos finales y tesis. Entre 2018 y 2022 se desempeñó como vicedecana a cargo de la Secretaría Académica de la facultad, y previamente ocupó la Secretaría de Investigación y la Dirección de Extensión en la misma unidad académica. Su desembarco en el gobierno central de la UNL, junto a Tarabella, condensa esa experiencia acumulada en la gestión cotidiana y en el vínculo directo con estudiantes, graduados y equipos docentes.
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