Una bandera que no divide: la escuela primaria Moreno recibió su Wiphala
El patio de la escuela Moreno se llenó de colores y de historia. Adela Chanquía, referente de la comunidad diaguita Olongasta de Rincón, entregó una Wiphala como símbolo de persistencia y encuentro.
Adela Charquía entregó la bandera a las autoridades de la escuela Moreno. A su lado el director Rafael Bono y docentes. Foto: Gentileza
Un sol de tímido de octubre caía sobre el patio de la escuela primaria N° 6 "Mariano Moreno" de Santa Fe, a la hora del ingreso del turno tarde. En un rincón, la cartelera aún recuerda el 12 de octubre: "diversidad", "pueblos originarios", "respeto", se lee junto a textos y pinturas que elaboraron los chicos de 6to grado. Este viernes, a las 13.30, una visita especial llegaba con un gesto que quedará en la memoria de la escuela.
"Hoy vamos a recibir a Adela, que es de la comunidad Diaguita, y nos va a hacer un orgulloso obsequio: la bandera Wiphala", contaba emocionada María José Varela, vicedirectora del turno tarde.
"La vamos a recibir con mucho orgullo para que sea parte de las insignias de la escuela. La idea es que también tenga su portador, que los chicos decidan quién quiere ser abanderado de los pueblos originarios", adelantaba.
Adela Chanquía llegó desde San José del Rincón con la bandera y el mástil. Es referente de la comunidad Olongasta "Cacique Yungulo", y una de las voces que este año participaron en la Convención Constituyente de Santa Fe, llevando el reclamo de los pueblos originarios.
"Formamos parte de Comunidades Constituyentes Santafesinas -contó-. Ese espacio lo creamos a partir de la reforma de la Constitución, porque pudimos presentar un proyecto que incorporó a las comunidades preexistentes y persistentes en el artículo 13. Antes no estábamos ni nombrados, ahora sí. Y eso también es un símbolo muy importante".
La bandera que trajo en sus manos, la Wiphala, "no es una bandera de guerra, no divide, acompaña", explicó frente a los alumnos que la rodeaban la entrega de la insignia. "Por eso decimos que flamea en el aire. Es un emblema que nos recuerda que los pueblos originarios seguimos acá, persistimos, aunque a veces nos quieran invisibles", consideró.
Los chicos de 4to grado conocieron el significado de la bandera Wiphala.
Aprender desde las raíces
Los estudiantes de 4to y 6to grado venían trabajando con sus docentes sobre interculturalidad por el Día de la Diversidad Cultural. "Estuvimos con proyectos de cerámica, de pintura y con charlas en las que participaron integrantes de comunidades Qom y Diaguita", contó la vicedirectora. Además, integrantes de la comunidad colaboraron en la reparación de bancos escolares.
"Los chicos se entusiasmaron muchísimo, sobre todo cuando empezaron a investigar sus propias raíces. Algunos descubrieron que en su familia también hay ancestros de pueblos originarios. Es muy fuerte cuando eso pasa, porque deja de ser un tema ajeno y se vuelve identidad", destacó Varela.
El proyecto forma parte de un trabajo institucional impulsado por la supervisión de plástica. "Nos pareció muy interesante y lo tomamos enseguida", agregó Varela. "Dentro de nuestra comunidad educativa también hay chicos que son de pueblos originarios, sobre todo de Rincón y de Alto Verde. Así que la Wiphala también es para ellos, para que se vean representados, para que sepan que su historia está viva".
En la cartelera los chicos de 6to grado plasmaron sus reflexiones sobre el Día de la Diversidad Cultural. Foto: El Litoral
La voz de los que persisten
Adela habló con El Litoral con la serenidad de quien carga siglos de memoria. "El objetivo es difundir nuestra cultura y explicar la situación en la que hoy estamos los pueblos originarios. Somos comunidades persistentes. Si bien somos preexistentes a todo lo que vino después de la llegada europea, seguimos aquí, en la provincia y en el país. Pero la brecha cultural no se cierra, al contrario, se agranda cada vez más. Y eso se siente", señaló.
Según explicó, en el Dpto. La Capital hay cinco comunidades reconocidas: tres en el barrio La Loma (Palmeras, Barrio La Loma y Santo Domingo), una en Recreo (Com Caia) y otra en Rincón (Olongasta). "Todas formamos parte de Comunidades Constituyentes Santafesinas, porque creemos en la fuerza del trabajo conjunto. También creemos en la educación como el lugar donde podemos empezar a cambiar la mirada", remarcó.
La bandera que suma colores
Cuando Adela entregó la Wiphala a los chicos de 4to grado y al director Rafael Bono, un silencio respetuoso recorrió el patio. La bandera, con sus cuadros de colores, se desplegó, mientras los chicos se preparaban a escuchar la charla. Era nueva y, al mismo tiempo, tan antigua como los pueblos que representa.
"Va a ser un desafío incorporar este símbolo a nuestros actos, pero también una alegría enorme. Queremos que los chicos aprendan que hay muchas formas de ser parte de una misma historia", reflexionó Varela.