Las visitas de Carlitos Balá a la redacción de El Litoral

Las distintas presentaciones de Carlitos Balá en Santa Fe tuvieron una impronta popular y masiva.

Además, su paso por la redacción del diario El Litoral fue motivo de festejo e inolvidables recuerdos que hoy se hacen presentes para muchos que recuerdan la figura del entrañable humorista.

Su primera visita fue en 1978, en la antigua redacción del diario El Litoral sobre calle San Martín.

Durante ese año, Carlitos Balá había tenido un rol protagónico siendo una de las figuras centrales en los festejos deportivos durante el mundial de fútbol que tuvo sede en nuestro país. Al año siguiente, el humorista comienza con “El show de Carlitos Balá'', su memorable programa de televisión dedicado enteramente al público infantil transmitido por Canal 7.

La segunda visita a la redacción fue en 1994. El diario El Litoral funcionaba desde hacía ya un tiempo sobre la calle 25 de Mayo. Eran años diferentes para el cómico en lo que se refiere a su trabajo artístico. El protagonismo, que había alcanzado a fines de los años setenta y durante buena parte de la década del ochenta, no era el mismo. Cuando se le preguntaba por su ausencia en la televisión, el actor contestaba: “No me convocan porque quizás no les interesa la comicidad sana y limpia y lo que yo hacía para los niños era dejar siempre una enseñanza”.

Por otro lado, el reconocimiento popular a toda una trayectoria ininterrumpida era genuino. En esa ocasión se mostró alegre y jovial, compartiendo con todos sus famosos latiguillos: “que gusto tiene la sal”, “un kilo y dos pancitos” o aquel “gestito de idea” tan característico de sus presentaciones, que lo habían consagrado en la pantalla chica.

En aquellas visitas al diario El Litoral, el actor compartía sus reflexiones personales y consejos para los niños y niñas: “Les recomiendo desde que se laven los dientes a que tomen mucha leche, todo aquello que un padre o una madre puede decirle a sus hijos”.

En las dos ocasiones en que el artista visitó la redacción, habló con directivos, periodistas, gráficos o administrativos. Firmó múltiples autógrafos y se fotografió con cuantas personas quisieran posar con él para tener un recuerdo que hoy sale a la luz junto aquella pegadiza canción “aquí llegó Balá, Balá, el show va a comenzar, ya llego, ya llego...”.