Con el voto en contra de la bancada justicialista y la abstención de Somos Vida y Familia, la Cámara de Diputados votó un proyecto de ley declarando el estado de emergencia educativa por un año y lo giró al Senado en revisión. El objetivo de la norma es ‘restablecer los derechos constitucionales de enseñar y aprender vulnerados durante la crisis sanitaria y social generada como consecuencia de la pandemia Covid-19, a partir de la adopción de un conjunto de medidas de índole educativas, pedagógicas, económicas, laborales, sanitarias y asistenciales‘.
La iniciativa votada lleva la firma de Carlos Del Frade y se originó en una presentación del Sadop y fue largamente discutida por la Comisión de Educación que incorporó distintas miradas de proyectos que estaban a estudio. Con ese dictamen emitido el miércoles, una mayoría calificada pidió el tratamiento sobre tablas evitando el paso por las Comisiones de Presupuesto y de Asuntos Constitucionales.
Fue la ex ministra Claudia Balagué la que planteó un cuadro crítico del sistema educativo donde el 10% de los chicos no logró conectarse con sus docentes e instó a aplanar la curva de la deserción; cuestionó la falta de acuerdos paritarios rompiendo una tradición de doce años de entendimientos e instó al funcionamiento de los comités mixtos de higiene y seguridad laboral para facilitar la vuelta al aula.
Luego Alejandro Boscarol (Juntos por el Cambio) habló de una ‘situación sin precedentes del sistema educativo‘, ‘de tragedia educativa‘ y no dudó en afirmar que ‘la escuela de la cuarentena profundizó las desigualdades ensanchó la brecha‘. También subrayó que no está claro de cómo se volverá a las escuelas.
La respuesta del oficialismo llegó de boca de Ricardo Olivera y del propio Busatto. ‘Están planteando la vuelta a la escuela que ya no existe más. No es un problema de la Argentina, de los docentes argentinos, es un problema global‘ señaló el primero. ‘Con qué garantizamos la vuelta a las escuelas‘ les preguntó y no dejó de advertir los serios problemas de conectividad que tiene la provincia de Santa Fe para luego desafiar a la mayoría a discutir la nueva educación.
En cambio, Oscar Martínez se sumó al apoyo de la emergencia y sugirió una serie de cambios en el texto. El legislador no dejó de mencionar que el proyecto nace del Sadop y de los problemas de conectividad que tienen las escuelas de gestión privada especialmente las parroquiales. Además propuso que los fondos previstos para el boleto escolar gratuito en la provincia se destinen a la compra de aparatos de conectividad de alumnos de toda la provincial.