Más de 200 pacientes asistidos por el SAME en Buenos Aires por la ola de calor: recomendaciones para Santa Fe
El impacto de las condiciones extremas ya se siente en los servicios de emergencia en CABA. En la capital santafesina, frente a un escenario meteorológico similar, se recomienda extremar los cuidados para proteger la salud.
Pacientes fueron asistidos en Buenos Aires por cuadros como deshidratación, golpes de calor, lipotimias y descompensaciones. Imagen creada con IA
El impacto del calor extremo ya se hace sentir con fuerza en el sistema de salud. Solo en las últimas horas, más de 200 personas debieron ser asistidas por el SAME en la Ciudad de Buenos Aires a raíz de la ola de calor. El dato encendió una señal de alerta que también alcanza a Santa Fe, donde se registran temperaturas elevadas y se deben reforzar las medidas de prevención.
El calor extremo y su impacto en la salud
Las jornadas sofocantes que atraviesa gran parte del país están dejando consecuencias concretas. En la Ciudad de Buenos Aires, el Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) informó que más de 200 pacientes fueron asistidos por cuadros vinculados al calor, como deshidratación, golpes de calor, lipotimias y descompensaciones.
La situación funciona como una advertencia para el resto de las provincias, entre ellas Santa Fe, donde el Servicio Meteorológico Nacional anticipa la continuidad de temperaturas elevadas y altos niveles de sensación térmica.
En la capital santafesina y el área metropolitana, las condiciones climáticas son similares a las que afectan a Buenos Aires. Desde el ámbito sanitario remarcan que los efectos del calor extremo pueden intensificarse si no se adoptan cuidados básicos, especialmente en los grupos de riesgo.
Niños pequeños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y quienes realizan actividad física al aire libre son los más expuestos a sufrir complicaciones.
El calor extremo también llego a Santa Fe con máximas de hasta 37° para esta semana. Crédito: Mauricio Garín
Síntomas a los que hay que prestar atención
Los especialistas de Mayo Clinic expican que "el golpe de calor es una afección causada por el sobrecalentamiento del cuerpo. Esto suele suceder debido a la exposición a altas temperaturas o a la actividad física prolongada en altas temperaturas. Este se produce si la temperatura corporal se eleva a 104 °F (40 °C) o más".
En esta misma línea explican que "se necesita atención médica de emergencia. Si no se trata, el golpe de calor puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte".
Los síntomas del golpe de calor son los siguientes:
Temperatura corporal elevada. Una temperatura corporal interna de 104 °F (40 °C) o superior es la señal principal del golpe de calor.
Cambio de estado mental o comportamiento. El golpe de calor puede causar confusión, agitación, problemas de dicción, irritabilidad, delirio, convulsiones y estado de coma.
Cambio en el patrón de sudoración. En un golpe de calor provocado por un clima caluroso, la piel se siente caliente y seca al tacto. Sin embargo, en un golpe de calor producido por un ejercicio extenuante, puede haber una sudoración abundante.
Náuseas y vómitos. Una persona con golpe de calor puede sentirse mal del estómago o vomitar.
Piel enrojecida. La piel puede enrojecerse a medida que aumenta la temperatura corporal.
Respiración rápida. La respiración puede volverse rápida y poco profunda.
Frecuencia cardíaca acelerada. El pulso puede aumentar considerablemente debido a que el estrés causado por el calor impone una enorme carga en el corazón para ayudar a enfriar el cuerpo.
Dolor de cabeza. El golpe de calor puede hacer que la cabeza palpite.
Ante la presencia de estos síntomas, se recomienda suspender la actividad, hidratarse y buscar atención médica si el malestar persiste.
Este verano se siente en Santa Fe el calor extremo y hay que tomar precauciones para evitar un golpe de calor. Mauricio Garín.
Recomendaciones clave para prevenir complicaciones
Frente a este escenario, las autoridades sanitarias insisten en extremar los cuidados durante los días de calor intenso:
Beber abundante agua, incluso sin sentir sed.
Evitar la exposición al sol entre las 11 y las 17.
Usar ropa liviana, clara y de algodón.
Permanecer en ambientes frescos o ventilados.
Evitar esfuerzos físicos prolongados al aire libre.
Prestar especial atención a niños y adultos mayores.
También se aconseja evitar el consumo de alcohol y comidas pesadas.